La industria turística del sur de Europa respira aliviada después de que el ministro de Transportes del Gobierno británico, Grant Shapps, confirmara este jueves oficialmente que los turistas británicos que hayan recibido la pauta completa de vacunación ya no tendrán que guardar diez días de cuarentena a su regreso de un destino ámbar. La medida, que entrará en vigor en diez días, el 19 de julio, traslada también el alivio a los escasos destinos que, como Menorca, se encuentran ya en la lista verde y que temen perder esa condición por el espectacular repunte de casos que se está registrando desde finales del mes de junio.
No en vano hay que tener en cuenta que el principal atractivo de figurar en color verde en el semáforo británico de destinos es la exención de esa disuasiva cuarentena de regreso para los turistas procedentes de Reino Unido. Aunque la medida solo se eliminará para los que han recibido la pauta competa de vacunación hay que tener en cuenta que Reino Unido es uno de los países del mundo donde la vacunación está más avanzada. A día de ayer más de la mitad de la población ya había recibido todas las dosis y ese porcentaje se irá incrementando en los próximos días, aunque para que se considere completada la vacunación deben pasar 14 días desde la última dosis.
El Gobierno británico no tiene intención en cambio de modificar las restricciones para los turistas que viajen a países en la lista roja, que deben guardar cuarentena en un hotel designado. La flexibilización de las medidas para los destinos en color ámbar va más allá. En estos momentos los viajeros tienen que realizarse una prueba antes de volver y dos PCR en el segundo y octavo día tras su regreso. Esa segunda prueba al octavo día de la vuelta de vacaciones se eliminará.
Asimismo Shapps ha avanzado también que los menores de 18 años –grupo de población que muy mayoritariamente no está vacunado– que viajen acompañados de un adulto tampoco tendrán que guardar cuarentena al regreso, una buena noticia para el sector turístico de destinos que, como la Isla, atraen a un perfil de visitantes principalmente familiar. Parece que el turismo británico está asegurado este verano.