La reaparición en Mallorca de la lengua azul, la enfermedad vírica que afecta ganado ovino, caprino y bovino, a finales del mes pasado tiene consecuencias para e sector ganadero menorquín. Aunque por el momento no se ha detectado ningún caso ni hay animales con sintomatología en las explotaciones de la Isla, la declaración obligatoria de alerta en toda la comunidad autónoma ha hecho que las exportaciones de terneros vivos se haya detenido en seco a la espera de que la vacunación de los animales permita reabrir el comercio de animales de engorde hacia la Península.
Precisamente ayer la Conselleria balear de Agricultura, Pesca y Alimentación inició la campaña de vacunación en Mallorca, donde ya se han confirmado casos en un total de 25 explotaciones ubicadas en poblaciones del norte de la isla vecina. Está previsto que a lo largo de esta semana lleguen las vacunas a Menorca y que se pueda empezar a inmunizar a los animales a finales de esta semana o principios de la que viene.
La rapidez de la campaña de vacunación será clave para minimizar la afectación de la lengua azul en las exportaciones del sector menorquín, que suele enviar a la Península (a comunidades como Catalunya y Galicia) terneros muy jóvenes, con apenas 15 días de vida. A la espera de conocer qué condiciones específicas marcarán las comunidades importadoras, el mercado se reabrirá en el momento en que las cabañas ganaderas estén inmunizadas. Hay que tener en cuenta que se considera que el animal está vacunado cuando han pasado 21 días después de recibir la pauta completa de vacunación, que en el caso de las vacas incluye dos dosis (en el de las ovejas, una). Un aspecto importante para los productores menorquines es que los terneros nacidos de vacas ya inmunizadas heredan esa inmunidad, por lo que ya podrían ser exportados sin problemas.
Desde el sector explicaban ayer los grandes riesgos de que esa campaña de vacunación no sea rápida. Suelen vender los terneros cuando tienen entre diez y doce días por cantidades que rondan los 50 euros. Si por la presencia del virus se retrasa la venta de esas crías, su exportación deja de ser rentable, ya que los gastos de alimentación del animal superarían el valor de la venta. No obstante, el presidente de la Asociación de Empresarios de Explotaciones Agrarias de Menorca (Agrame), Luis Nadal, destacaba la rápida reacción del Govern. En Menorca se calcula que hay unas 23.000 cabezas de ovino y unas 16.000 de vacuno.
El director general de Agricultura del Govern, Fernando Fernández, explicó que en la campaña de vacunación se priorizan aquellas explotaciones ubicadas en un radio cercano a los casos positivos detectados y que después se atenderá a las explotaciones que tengan una salida comercial, precisamente para minimizar los efectos económicos. En Menorca, el plan, pendiente de concretar en próximas reuniones, es empezar por Ciutadella e ir avanzando hacia Maó. En el conjunto de Balears han llegado 500.000 dosis y se espera que la campaña se haya completado en otoño.
Cabe recordar que la lengua azul no es un virus peligroso para los humanos. No afecta a la producción de leche y carne. De hecho ni tan siquiera se puede transmitir entre animales ya que son infectados con la picadura de un mosquito, muy probablemente procedente de los Balcanes.