Sa Platja Gran, de Ciutadella, ha permanecido tres días cerrada a los bañistas en la zona más próxima a la orilla como consecuencia de la tormenta que cayó en la medianoche del pasado sábado al domingo.
El agua que descargó en Ciutadella, 24 litros por metro cuadrado en apenas media hora, motivó que la subestación de bombeo próxima a la playa, conectada con la depuradora sur no diera abasto y se viera desbordada. Esta acumulación hizo que algunas aguas residuales se fueran acumulando en la zona más próxima a la orilla de este enclave urbano de Ciutadella.
El domingo por la mañana cuando el socorrista de la empresa Marsave comprobó el estado de las aguas y lo puso en conocimiento del coordinador de playas se decidió de inmediato colocar la bandera roja que impide el acceso al agua. El cierre, no obstante, se hizo de forma parcial en la parte más próxima a la orilla que es donde el color del agua presentaba un aspecto oscuro debido a su suciedad.
Desde el domingo y hasta el martes se han ido realizando los oportunos análisis para conocer el estado del líquido elemento. Finalmente este miércoles por la mañana se decidió la reapertura a los bañistas en toda la cala una vez que el último análisis determinó que ya volvía a ser apta para el baño.
El cierre, en todo caso, resultó parcial. Los más jóvenes pudieron seguir bañándose accediendo al mar desde las plataformas de la cala porque ahí el agua no presentaba problemas de contaminación por aguas residuales.
El socorrista iba informando a los bañistas que llegaban al lugar que no podían meterse en el agua por la arena, pero sí por las zonas más alejadas en dirección al mar.
Sa Platja Gran y Sa Caleta han recuperado este año el servicio de socorrismo y vigilancia, con un profesional, cada una de ellas, gracia al permiso concedido por Emergencias. Los socorristas están apoyados por dos de la piscina municipal y los otros dos de Santandria, respectivamente, comunicados por radio para desplazarse en caso de necesidad si ocurriera algún incidente.