L'Entesa des Mercadal y Fornells considera que la demora en la apertura efectiva de la nueva piscina del municipio y los problemas por unas manchas de óxido «es el resultado de una mala gestión y de una manera de hacer las cosas que no compartimos».
Según esta formación, el 19 de julio, ante la aparición de estas manchas, la piscina se vació «por cuarta vez», algo que decidió, dice, el alcalde Francesc Ametller «sin ningún informe técnico previo que lo avale y sin saber qué responsabilidades deberán asumir las empresas que han participado». Lamenta que de momento todos los costes de esta limpieza de las manchas los esté asumiendo el Consistorio. Además L'Entesa señala que los técnicos municipales han advertido deficiencias y que el retraso está perjudicando al Club Piscina Mercadal, cuya oferta de cursos ha tenido que demorarse, pese a disponer ya de personal para impartirlos.
L'Entesa considera que la construcción de la piscina «no se ha tramitado correctamente, con distintas fases y contratos sucesivos que dificultan reclamar responsabilidades» por las deficiencias. Apunta también al equipo técnico al cargo, «no está asumiendo sus responsabilidades».
Licencia y pandemia
Al respecto, el alcalde Francesc Ametller explica que la piscina ya se ha limpiado y que estos días se prevé llenarla de nuevo. Asegura que por las manchas solo se ha vaciado una vez y que el resto de vertidos de agua eran por la realización de las pertinentes pruebas. Ametller comenta que la apertura de las instalaciones al público está pendiente, por un lado, de que se reduzca la incidencia de la pandemia y, por otro, de gestionar la licencia de actividades, ya que unas pequeñas deficiencias han impedido tramitarla hasta la fecha. El alcalde asegura que la constructora ha aportado cinco trabajadores para subsanar las incidencias.