De lo que se contrata en internet a lo que se uno se encuentra en realidad hay un trecho. Que se lo digan si no a Víctor Púa, un emprendedor del mundo de la música que ha compartido en sus redes sociales la mala experiencia que le supuso alquilar un coche para tres días en Menorca. Parecía que había conseguido un buen precio, 142,34 euros, teniendo en cuenta las tarifas que han cargado los rent a car este verano. Lo que no se imaginaba es que le acabarían reteniendo en la tarjeta cerca de 1.900 euros adicionales entre pluses y fianzas por no suscribir un seguro del que no le informaron hasta el final.
En su hilo de mensajes en Twitter este turista se queja de lo que considera una práctica de publicidad engañosa e insta a las autoridades de consumo a evitar la opacidad de ciertas cláusulas que se acaban convirtiendo en una «trampa» cuando el cliente ya no puede dar marcha atrás en la reserva: o toma el coche en esas condiciones o pierde el dinero que ha pagado por adelantado.
El primero de los suplementos que se encontró sobre el precio contratado fue un recargo de 80 euros por recoger el coche fuera del horario de apertura de la oficina. El segundo, de 76 euros, por la entrega del tanque de combustible lleno. El tercero, una tasa no reembolsable de 31 euros.
El mayor de los importes, no obstante, fue una fianza de 1.700 euros que se bloqueó en su cuenta bancaria, a través de la tarjeta, para hacer frente a posibles desperfectos del vehículo durante su uso. Para eludir ese depósito, la alternativa que le daban era contratar un seguro adicional de 78 euros con una franquicia, también retenida, de 200 euros. Eso a pesar de que la reserva inicial ya incluía un seguro.
«Como lo que has pagado por adelantado no es reembolsable no te queda otra que pasar por caja», relata el cliente, «este tipo de empresas van cada día un poco más lejos en su competición particular de esconder más tasas y condiciones con tal de ofertar el precio más bajo. Y eso, bajo mi punto de vista, debería estar prohibido».
El hilo de mensajes ha tenido numerosas interacciones. Otros usuarios que se han encontrado en situaciones similiares recomiendan contratar desde el principio el seguro más caro.«Eso es lo que quieren las compañías y da rabia, pero te terminas quitando de quebraderos de cabeza», apunta uno de ellos. También los hay que sugieren elevar el caso a una oficina de consumo.
Las quejas por la política comercial de algunos rent a car que operan en Menorca se repiten cada verano. Otro turista, por ejemplo, se quejó de que le habían cobrado un recargo porque entregó el coche con polvo.