El Ayuntamiento de Alaior no ha concedido aún la licencia de demolición que ha solicitado la familia afectada por la orden de derribo de su casa ubicada en la zona de Es Plans, según acuerdo del Consorcio para la Legalidad Urbanística en Suelo Rústico, adoptado el pasado 20 de mayo.
En principio el plazo para la demolición de la vivienda principal y las otras construcciones de la parcela, todas ellas levantadas sin licencia, expira este mes. Rosa Robles, propietaria de la casa adquirida ante notario en 2011 junto a su marido, tiene asumido que deben salir de la casa en la que viven junto a una hija menor, y derribarla en cumplimiento del dictamen del Consorcio. Por ahora siguen sin alternativa donde alojarse cuando abandonen la que ha sido su morada.
Es por ese motivo que el Ayuntamiento de Alaior retrasa la concesión de la licencia a la familia para la obra de demolición. «La estamos dilatando para que ganen tiempo y tengan más argumentos para su defensa», indica Cristóbal Marqués, regidor de Urbanismo. «¿Por qué le vamos a dar la licencia para que derriben su casa si no tienen dónde ir?», se pregunta el edil, aunque ese retraso provoque que la familia incumpla la orden del Consorcio. «No los vamos a dejar tirados», añade Marqués, quien admite que hasta ahora ha sido imposible hallar un alquiler que satisfaga a la familia dada la época estival. El Ayuntamiento solicitó al presidente del Consorcio, Josep Pastrana, que dilatara el proceso, y al Ibavi, ayuda par dar con una vivienda. «Otras administraciones tan progresistas como dicen ser podrían hacer algo más en este caso, creo yo», concluye.