El enorme mural de tres indios a caballo que el artista Francisco de Pájaro realizó sobre un edificio de viviendas vacío de la Avinguda Josep Maria Quadrado de Maó está siendo borrado estos días. El propietario del inmueble y promotor de la iniciativa, BenitoEscat, ya anunció en junio, cuando se pintó el colorido dibujo, que su vocación era efímera y que sería borrado una vez superado el verano. El edificio, en principio, será reformado para su dedicarlo a su uso original.
El mural ha convivido con la sala de arte Oximoron, ubicada en la planta baja del mismo edificio, que cerró hace unos días después de acoger durante el verano a distintos creadores. La original iniciativa de Escat topó con las exigencias legales del Ayuntamiento de Maó desde un principio.