Las obras de la nueva residencia del cuartel de Santiago de Maó han arrancado con un coste previsto de 10,3 millones de euros, de los cuales 9,6 millones se financiarán con los fondos de Ayuda a la Recuperación para la Cohesión y los Territorios de Europa.
Según ha explicado este lunes el Govern en nota de prensa, el nuevo edificio tendrá una superficie de 6.803 metros cuadrados, que estarán repartidos en planta baja, dos plantas piso y un aparcamiento. También contará con 120 plazas para personas mayores dependientes.
Este es uno de los primeros proyectos que ya están autorizados por la Unión Europea dentro de los 300 millones de euros asignados a Balears en el reparto de estos recursos extraordinarios, destinados principalmente a reforzar los servicios públicos fundamentales y a la recuperación de la economía y la ocupación para hacer frente a los efectos de la pandemia.
La consellera de Asuntos Sociales y Deportes, Fina Santiago, ha recordado que esta es la primera vez que la Unión Europea financia equipamientos de servicios sociales de Baleares.
«Uno de los sectores económicos menos desarrollados en el conjunto de España y de Baleares es la economía de los cuidados, las residencias, los centros de día y la ayuda a domicilio, y así lo ha entendido Europa cuando ha aprobado la financiación de estos dos proyectos», ha destacado.
Esta nueva residencia para personas mayores dependientes se integrará dentro de la Red Pública de Atención a la Dependencia.