Reducir aparcamientos próximos a las playas naturales, ampliar el transporte público a las calas y también a urbanizaciones como Cala Galdana, con un bus lanzadera para trabajadores de la zona que salga desde Ferreries, son algunas propuestas que los ecologistas para desatascar estos puntos de la costa.
El índice de frecuentación de playas que publica el OBSAM, que mide el número de personas que pueden acoger en función de su superficie, es el indicador que maneja el GOB para reclamar que se reduzcan los aparcamientos existentes en playas como Cala Mitjana y Cala en Turqueta. Cala Mitjana ya tuvo una ocupación en agosto de 2019 siete veces por encima de su capacidad, la de Cala en Turqueta fue cuatro veces superior.
«El parking de Cala Mitjana está sobredimensionado y hay gente en todos sitios, en las dunas y en el bosque, porque no caben», lamenta el portavoz del GOB, Miquel Camps, quien recalca que Macarelleta recibe ocho veces más personas de las que puede soportar por sus dimensiones, «los turistas llegan con una expectativa y se van con una experiencia que no tiene nada que ver», apunta. Modas como ver la puesta de sol han llevado a atascos monumentales en los caminos y la única solución que ve el GOB es poner un servicio de transporte público como en Favàritx y Macarella, «dos experiencias que están funcionando muy bien». La propuesta es poner autobús a Punta Nati, a Cala en Turqueta y también a Cala Galdana, que pese a no ser una playa virgen registra mucha afluencia y tiene un problema de escasez de parking porque «todos los trabajadores llegan temprano y no hay espacio, como mínimo habría que llegar a un acuerdo con las empresas y el transporte público para que pudieran aparcar por ejemplo en el polígono de Ferreries y desde allí un bus lanzadera diera este servicio, sería una mejora importante».