La Costa de Ronda de Maó se abrirá a toda la circulación mañana sábado, si no surgen nuevos contratiempos, después de una semana cerrada por el desprendimiento de dos grandes rocas sobre la calzada.
Durante los últimos dos días ya se ha permitido el acceso de los vehículos pesados mediante pasos alternativos de subida y bajada. Este sábado se abrirá la circulación también a los turismos pero solo se utilizará un carril de subida y uno de bajada, mientras que el más próximo al acantilado continuará inoperativo porque aún se realizan trabajos de desbrozamiento.
El Consell aguarda el informe geotécnico para determinar si es necesaria alguna nueva intervención. Por el momento se ha limpiado toda la zona afectada con trabajos de poda desde la zona superior, para lo que se tuvo que retirar parte de una paret seca que ahora será restituida.
No será necesaria, por el momento, la colocación de redes protectoras, informó ayer la consellera de Movilidad, Francesca Gomis. Se han hecho pruebas con agua a presión para confirmar que la pared aguanta y no se producen nuevos desprendimientos.