La celebración de cenas y encuentros durante las fiestas de Navidad ha incrementado la necesidad de realizarse tests de antígenos para acudir con cierta seguridad, dado el pesimista panorama de contagios. Todo, en un escenario de desabastecimiento generalizado en el conjunto de Balears y con la saturación de los puntos donde se realizan pruebas PCR. La imagen de colas a las puertas de las farmacias de la Isla se ha repetido en los últimos días con el fin de adquirir una prueba de diagnóstico, debido a que las provisiones eran limitadas, por el racionamiento marcado por los proveedores.
Sin provisiones
La mayoría - si no todas - las farmacias menorquinas son abastecidas por la Cooperativa Farmacéutica de Menorca (Cofarme) que asegura haber recibido un total de 13.000 tests de antígenos esta semana, repartidos entre 5.000 el miércoles y 8.000 ayer y no prevé recibir más.
Según el gerente de Cofarme, Guillermo Pons, «no ha habido suficiente stock para suministrar a las 40 farmacias» con las que trabaja y por tanto, se han visto obligados a «racionar su reparto en para que todo el mundo pudiera tener». A pesar de que no cuentan con tener nuevas partidas, desde Cofarme consideran que con la última remesa las farmacias quedarán cubiertas para los próximos días.
La Cooperativa, que trabaja con dos laboratorios suministradores de tests de antígenos, asegura que en la última semana se ha intentado repartir el mismo número de pruebas de diagnóstico, independientemente del volumen de ventas de cada farmacia.
Pons atribuye el aumento de la demanda a las cenas de Navidad y Nochevieja y cree que después de Reyes bajará. «Si el sistema de PCR está saturado es normal que la gente quiera realizarse tests en su casa», añade.
Los farmacéuticos, que han detectado que los clientes compran pruebas para hacer acopio, han tenido que buscar otras vías para abastecerse de tests y comprarlos a otros proveedores. Es el caso de una farmacia de Ciutadella - que no ha querido revelar su nombre - que asegura haber agotado un pedido extra de 230 tests en menos de una hora. «En toda la pandemia no habíamos visto esta psicosis», añaden.
Por su parte, desde la farmacia Victory Bernat de Maó siguen con el cartel de «antígenos agotados» y esperan recibir en las próximas horas. En la misma situación están en la de Vivó Mercadal de Ferreries y la Martínez Riudavets de Es Mercadal, entre otras.
Todas ellas confirman haber tenido que vender las pruebas de forma individual o como máximo, dos o tres para cada cliente, por el limitado número que les llegaban.