El sector comercial, en particular el pequeño comercio, es el más damnificado por la propagación de los contagios por covid-19. Tanto las patronales como los sindicatos descartan que haya tenido una incidencia importante en la producción.
El comercio, que se halla en uno de los momentos del año de mayor actividad a causa de la campaña de Navidad y Reyes es el que más casos acumula, aunque no se ha notado de cara al público, según reconocen los empresarios.
La opción para solventar las bajas ha sido la de efectuar nuevos contratos, según ha detectado UGT. La modalidad para esas incorporaciones ha sido la de contrato por obra y servicio, que es precisamente una de las figuras abolidas por la nueva reforma laboral que entró en vigor ayer, pero vigente hasta entonces.
Ese tipo de contrato estaba previsto en el comercio para reforzar las plantillas durante las campañas de verano, rebajas y navidades, entre otras. Otra opción para los pequeños comercios era echar mano de las horas extra del personal restante.
En algunos casos, por razones de tiempo, versatilidad organizativa o predisposición de los trabajadores libres de infección, se ha optado por suplir con horas extra las bajas, pero en la mayoría de los casos se ha preferido la contratación mencionada.
Sin brotes en las empresas
El impacto de la sexta ola ha sido escaso entre las plantillas más numerosas de trabajo, las del sector lácteo y del calzado, y no ha afectado a sus líneas de producción. A algunos les ha beneficiado la planificación de vacaciones durante la última semana del año como Pons Quintana.
Industrial Quesera Menorquina mantiene la actividad interrumpida entre el 23 de diciembre y el 3 de enero. Fuentes sindicales de la empresa reconocen alguna baja puntual por covid en las semanas anteriores, contagios fuera de la planta que no han tenido incidencia en la actividad.
En Coinga solo se ha registrado un caso por contacto externo que fue aislado y no alteró el trabajo normal de la fábrica. Similar situación ha vivido Jaime Mascaró, donde las líneas de fabricación y entrega de pedidos no se han visto afectados.
La incidencia en bares y restaurantes ha sido irregular, aunque no por causa de contagios de los trabajadores sino por la cancelación de las reservas de los clientes atendiendo las recomendaciones sanitarias. Muchos han cesado en el servicio estos días.