Solo Es Mercadal y Ciutadella han alcanzado este año su punta máxima de población en lo que va de siglo. El resto ha mejorado el censo respecto al año anterior pero pierde en comparación a alguno de las dos últimas décadas.
Ciutadella presenta la tendencia al alza más sólida. Es el segundo año consecutivo con cifras por encima de los 30.000 habitantes. Ha aumentado el censo de población un 30 por ciento desde el lejano 2001 y desde hace 13 años es el municipio más poblado.
Es Mercadal tiene más de cinco mil habitantes desde 2008, si bien en 2017 y 2018 bajó de esa barrera. Nunca había alcanzado la cifra oficial de este año, aunque había estado muy cerca durante, curiosamente, los años más duros de la crisis, entre 2008 y 2013.
La fotografía demográfica de los otros cinco municipios muestra estancamiento. Maó superó los 29.000 habitantes hace tres años, pero su crecimiento es muy moderado, en la última década ha crecido en 600 personas.
El censo de Ferreries logró el máximo el año pasado con 4.908 habitantes y ha descendido ligeramente este año, si bien es el municipio con la población más estable.
Es Castell es el tercer municipio con datos demográficos a la baja y el que más refleja los efectos de la crisis económica de 2008. Rozó los ocho mil habitantes en 2011 y desde entonces ha perdido medio millar de personas.
En Sant Lluís el techo de población hasta ahora se registró en 2015 con 7.521 habitantes y desde entonces ha ido generalmente en descenso. Lo mismo sucede en Alaior, que alcanzó el pico en 2013 con 9.769 personas. Es Migjorn Gran ha aumentado la población en 300 habitantes en lo que va de siglo.