El mercado de la vivienda da por superado el impacto de la pandemia. Al buen ritmo de las compraventas y las hipotecas, se le suman unos precios que continúan imparables. En tan solo un año, la vivienda se ha encarecido alrededor de un 6 por ciento. La Isla encadena incrementos desde el año 2016.
Según los últimos datos publicados por el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana sobre el valor tasado de la vivienda de los municipios de más de 25.000 habitantes, relativo al tercer trimestre del año, el precio de la vivienda en Ciutadella si sitúa en los 2.161 euros por metro cuadrado, es decir, un 5,4 por ciento más que en el mismo período del ejercicio anterior. Un piso de 80 metros cuadrados cuesta ahora 9.000 euros más que hace 365 días. En lo que respecta a Maó, cuyos precios siempre se han situado por debajo de los registrados en Ciutadella, va acumulando incrementos mayores que, en el último año se sitúan en el 6 por ciento, hasta alcanzar los 1.707 euros por metros cuadrado. En este caso, un piso cuesta ahora 136.560 euros frente a los 129.000 que hubiera costado hace un año.
En los seis años que el precio de la vivienda lleva escalando posiciones, el valor acumulado se ha disparado la friolera del 36 por ciento en Ciutadella (unos 46.000 euros) y el 30 por ciento en Maó (en torno a 31.000 euros).
Pese a ello, Menorca aún se mantiene lejos de los precios alcanzados en plena burbuja inmobiliaria cuando se llegaron a pagar 3.049 euros por metro cuadrado en la zona de Ponent y 2.507 euros en Llevant.
En lo que respecta a la compraventa, este indicador deja atrás un año de crisis con una caída remarcable de las transacciones inmobiliarias formalizadas. La Isla supera ya el ritmo registrado en 2019 al acumular, entre enero y septiembre, un total de 1.228 operaciones, frente a las 1.170 de 2019 en el mismo período. El año pasado no se alcanzaron ni tan siquiera las 900 transacciones.
Punto de vista
La firma de hipotecas deja de hibernar y se dispara un 7,5 %
El número de hipotecas constituidas durante los diez primeros meses del año se dispara un 7,5 por ciento al pasar de las 693 firmadas el año pasado a las 745 de este ejercicio. La crisis sanitaria tuvo sus efectos sobre este tipo de operaciones bancarias en paralelo a la caída en el número de transacciones de compraventa, que sufrió un frenazo por la incertidumbre económica generada por la crisis. No obstante, este año se recupera el ritmo. Sin embargo, todavía no se alcanzan cifras prepandemia.
Además, el importe medio de las mismas también aumenta, lo que demuestra que las operaciones de compraventa que están detrás de los créditos concedidos son por importes más elevados. En concreto, la media de las hipotecas constituidas el año pasado alcanzaba los 137.914 euros, cuando este ejercicio se encarece en 10.000 euros hasta los 147.377 euros de media.