La Asociación de Empresarios de Viviendas Turísticas de Menorca (Viturme) ha alertado este martes del posible crecimiento de la oferta ilegal en la isla debido a la moratoria turística aprobada por el Govern.
En este punto, ha señalado que la ley de comercialización de estancias prohíbe la comercialización turística de viviendas con una antigüedad inferior a cinco años. «Muchos propietarios de nuevas viviendas llevan ya esperando estos cinco años, a los que deberán sumar los cuatro años de la moratoria», han remarcado desde la entidad, que ha añadido que «existe el peligro de que no puedan esperar este período para poner sus viviendas en el mercado y opten por hacerlo por otras vías».
Viturme ha subrayado que esta medida «deshará el camino hecho en la legalización y en la ordenación de la oferta de alquiler turístico, fomentará de nuevo la comercialización al margen de la norma turística y se volverá a lamentar esta situación».
«Muchos propietarios deberán esperar nueve años para poder inscribir sus viviendas como turísticas cuando tanto el vigente y obsoleto Plan Territorial Insular como la revisión, a punto de aprobarse según dicen desde el Consell, ya establecen que Menorca está lejos de su tope máximo», ha manifestado a través de un comunicado.
Por otro lado, los empresarios de viviendas turísticas de Menorca han mostrado su malestar con la aprobación «sin acuerdo y sin aviso» de la moratoria. «Ni la Conselleria de Turismo ni el Consell Insular de Menorca se han puesto en contacto con nosotros para tratar el contenido, mientras negociaban con otros agentes turísticos», han lamentado.
Asimismo, han hecho hincapié en la «falta de argumentos» de la presidenta del Consell de Menorca, Susana Mora, para defender ante los empresarios locales la medida. «Nuestra administración local no ha defendido los intereses de Menorca si no que se ha alineado con los intereses de Mallorca», han criticado.
La entidad ha destacado que las viviendas y estancias turísticas son en la actualidad alrededor del 35% de la oferta de alojamiento de Menorca y ha destacado que los beneficios que genera esta actividad «redundan en isla, en la economía local y en la mano de obra local».