El alquiler turístico ha protagonizado el 82,3 por ciento de las nuevas plazas de alojamiento que se han creado en el año previo a la aprobación el pasado viernes de la moratoria que en los próximos cuatro ejercicios impedirá el crecimiento turístico en todas las tipologías. Según cifras actualizadas facilitadas por el departamento de Ordenación Turística del Consell, a lo largo de 2021 y en las primeras semanas de 2022 un total de 264 viviendas se han sumado al negocio turístico (ya son 5.776) y su incorporación, por la vía de la declaración responsable de inicio de actividad, ha supuesto sumar otras nuevas 2.024 plazas hasta rozar las 30.000 (29.955). A la espera del recuento de los últimos días y de la revisión de la declaración responsable de actividad, estas son las últimas casas que se pueden incorporar al mercado.
Ese incremento, del 7,2 por ciento, que se ha mostrado imparable desde el inicio de la pandemia, contrasta con el vivido en el resto de tipologías de alojamiento, donde el crecimiento ha sido casi testimonial, del 0,8 por ciento, apenas medio centenar de plazas más, sobre todo en hoteles de interior y agroturismos.
El empuje del alquiler turístico se ha mostrado inexorable hasta la fecha. En los últimos nueve años ha sumado 12.424 plazas regladas, un aumento del 70,8 por ciento; mientras el resto de plazas se ha visto aumentada en ese periodo en menos de 4.000, un aumento del 7,6 por ciento.
El crecimiento de la oferta en viviendas se ha producido a pesar de que durante un año la concesión de nuevas licencias estuvo parada mientras el Consell aprobaba la llamada zonificación, que terminó limitando las nuevas licencias en viviendas a las zonas turísticas y a contadas excepciones. En paralelo ha ido creciendo en los últimos años una amplísima oferta ilegal.
Decreto
Con estas cifras resulta evidente que el principal destinatario de este parón en seco que ha decretado el Govern es el alquiler turístico y no el crecimiento de plazas hoteleras, aunque ha puesto a todas las tipologías en el mismo saco en un momento en que, según fuentes hoteleras, tras meses de una gran incertidumbre por la pandemia, se estaban empezando a planificar nuevos proyectos.
Récord
Aupada por el creciente interés de propietarios en darle una rentabilidad turística a sus viviendas, la oferta menorquina de alojamiento reglado ha vuelto a batir su propio récord, con capacidad ya para 83.504 turistas, un incremento del tres por ciento. En comparación con el año 2013, el único al que permite remontarse el histórico de datos del Consell, se han ganado 16.204 plazas, un crecimiento del 24 por ciento. Ahora el Govern y el Consell quieren parar para estudiar cuánto puede permitirse crecer la oferta turística de Menorca. Tienen cuatro años.