El Ayuntamiento de Maó comienza hoy las obras del tramo peatonal central de la calle Ses Moreres, a poco más de un mes del inicio de la Semana Santa, con un plazo de ejecución de unos 60 días, por lo que está previsto que concluyan en el inicio de mayo cuando arranca la temporada. Tanto el inicio, dada la proximidad de esa semana vacacional, como la duración de esta mejora para el centro histórico de la ciudad ha generado algunas quejas entre restauradores de la calle, porque verán interrumpidos sus negocios en lo que a la explotación de sus respectivas terrazas.
Locales de restauración, como «Ca Na Maru» o «Es Tretze», de la misma propiedad, han dirigido una carta a este diario en la que su gerente asegura que las obras se han retrasado, porque debían haberse iniciado a mediados de enero. Héctor Pons, alcalde, niega este extremo esgrimiendo que para entonces la licitación no estaba decidida. «Estamos indignados por la manera de actuar del Consistorio, porque no es normal que se permitan obras en el centro coincidiendo con la Semana Santa, que marca el inicio de la temporada turística», indica en la carta. «Solo pedimos al Ayuntamiento que no moleste».
Durante estos dos meses la calzada central quedará inoperativa, puesto que los trabajos consisten en la renovación del pavimento entre el Cós de Gràcia y la Costa de Sa Plaça, que quedará nivelado con las actuales aceras. El paso peatonal se mantendrá a ambos lados de la calle, ya que la restauración de las aceras y la sustitución de los servicios de provisión de agua se ejecutarán en una segunda fase que aún no está prevista. Para evitar entorpecer la actividad comercial el equipo de gobierno ha dividido la mejora en estas dos fases, con un coste de 84.581 euros para la que empieza esta misma mañana.
El asfalto de la calzada se sustituirá por un empedrado que permitirá dejar la calle a un único nivel y conectar la Esplanada con la plaza de la Constitució con un diseño homogéneo, sin barreras arquitectónicas y con prioridad para los viandantes mejorando la estética del centro de Maó.
El alcalde y la regidora de Urbanismo informaron el viernes personalmente a los comerciantes de la calle de los trabajos a realizar, que podían haber comenzado una semana antes, pero para evitar inconvenientes con el carnaval se pospusieron unos días.