Salud presupuesta 7,7 millones de euros para el proyecto de ampliación de Canal Salat dentro del plan de reactivación del Área de Salud de Menorca, que está dotado con 36 millones de euros para invertir en la mejora y creación de infraestructuras sanitarias así como en la estabilización del personal. Aunque hasta ahora la Conselleria solo había planteado la ampliación, y esta continúa como su opción prioritaria, este miércoles en la presentación de dicho plan el director general del IB-Salut, Juli Fuster, no descartó que pueda construirse un nuevo centro, una vez concluya el plan funcional y se dimensionen las necesidades sanitarias de Ponent.
«Se hizo un primer plan funcional que después se ha revisado y ampliado, ahora se está acabando el trabajo interno de dimensionamiento y pueden pasar dos cosas, que se pueda hacer con la ampliación del centro actual, y si no, lo que haremos será pedir un solar para poder construir otro espacio, porque las necesidades están», afirmó.
Tanto la consellera de Salud, Patricia Gómez, como el director general, Juli Fuster, se decantaron por ampliar el centro existente porque, señalaron, es un «referente» en España, uno de los pocos que combina atención primaria y hospitalaria, 061 y urgencias, «nos aprovecharíamos de esas sinergias», explicó Fuster, si bien admitió que «no estamos seguros de si será posible arquitectónicamente, lo que sí está claro es que ya tenemos el presupuesto aprobado», subrayó.
La ampliación de Canal Salat será de calado: el área de admisión doblaría su espacio; la de pediatría pasará de 5 a 8 consultas, con sala de lactancia y otra de espera; las consultas de médico de familia pasan a entre 19 y 22, igual que las de enfermería; se dota de espacio para los médicos residentes; abre una consulta para electro y otra para espirometrías, además de ampliarse el área de rehabilitación; odontología pasa de una a dos consultas; salud mental gana también un espacio y habrá una sala de cirugía menor y un gabinete de endoscopias, avanzó Fuster.
Durante la presentación del plan de reactivación, acompañados por la gerente del Área, Ana Trenado, y tras una reunión celebrada en el Hospital Mateu Orfila, la consellera y el responsable del IB-Salut desgranaron las inversiones presupuestadas, algunas largamente anunciadas pero que ahora, subrayó Fuster, ya tienen partida económica asignada y eso garantiza su ejecución. Entre ellas están grandes reformas, como la II fase del centro de cronicidad Verge del Toro, valorada en 15 millones, y otras de menor cuantía pero no menos esperadas, como las obras en la Unidad Sanitaria de Es Mercadal, presupuestadas en 220.000 euros, para crear un área de rehabilitación. También se reserva un millón de euros para la mejora de Dalt Sant Joan en Maó, que implica el traslado de las urgencias al subterráneo del centro Verge del Toro, donde según informó la gerente Ana Trenado ya se han iniciado los trámites para retirar material del archivo en papel del antiguo hospital. La reforma para crear el SUAP en dicho centro se valora en 1,2 millones. Otro proyecto que lleva un gran retraso es la construcción del nuevo centro de salud en Alaior, que tiene un presupuesto de 5 millones de euros y que ahora ya cuenta con el solar cedido por el Ayuntamiento, «eso no se había producido hasta ahora y hace tan solo 15 días que ya disponemos de él», recordó Juli Fuster.