La propuesta de la consellera de Movilidad de regular las licencias para empresas de vehículos sin conductor abrió este lunes una nueva brecha en el equipo de gobierno del Consell. Cristina Gómez, consellera de Unidas Podemos, votó en contra del acuerdo promovido por Francesca Gomis.
Para esta se trata de una medida, junto con el aumento de licencias temporales de taxi y un aumento de las frecuencias de los autobuses que cubren el servicio regular de pasajeros, para «paliar los efectos de la masificación», según indica Més en una nota.
Por su parte, la representante de Unidas Podemos explica su oposición por dos razones. Una de forma, el informe jurídico desfavorable que acompaña la propuesta. Y otras de fondo, «se abren las puertas a la uberización del transporte, ofrece muchas dudas desde el punto de vista del derecho laboral y de los consumidores. Y los taxis no están de acuerdo», argumenta Gómez.