El Ayuntamiento de Maó recurrirá al remanente de tesorería del pasado ejercicio para no endeudarse en el actual evitando la contratación de un préstamo que estaba previsto en el presupuesto por un importe de 3,3 millones de euros.
El balance de 2021 se cerró con un remanente de 8 millones, de libre disposición. Una parte se ha utilizado para créditos incorporados correspondientes al año anterior, y otra para sustituir el mencionado préstamo.Los 3,2 millones restantes se utilizarán para posibles modificaciones del presupuesto.
Esta situación lleva al alcalde, Héctor Pons, a señalar que el Ayuntamiento «tiene una buena salud financiera». La posibilidad de recurrir al remanente para no pedir el préstamo «es una buena noticia», indica, considerando que esta situación se da después de dos años complicados por la economía general del municipio.
En este tiempo de pandemia se redujeron los ingresos y el Ayuntamiento tuvo que acometer dos préstamos de 2,5 y 6 millones de euros, respectivamente, para obra pública, inversiones y la compra del campo de San Carlos. «Creímos que debíamos apostar por impulsar la economía y el Ayuntamiento ha contribuido a hacerlo», señala Pons.