El conseller de Medio Ambiente y Territorio del Govern balear, Miquel Mir, ha destacado este jueves en Menorca la importancia del proyecto «pionero» en la comunidad, de infiltración de aguas regeneradas de la depuradora de Sant Lluís, que tendrá un coste de 543.000 euros.
«El proyecto abre un nuevo camino de reutilización del agua depurada, además de costar unos 543.000 euros que serán financiados con dinero procedente del Impuesto del Turismo Sostenible, demostrando que este impuesto revierte de manera notable en la mejora de las condiciones medioambientales», ha precisado a Efe.
Mir ha reiterado la implicación del ejecutivo para recuperar la calidad y la cantidad de los acuíferos: «Lo hemos de compatibilizar con el abastecimiento de agua a la sociedad, y ello requiere ser ingeniosos con las soluciones definitivas. Desde el Govern trabajamos para cambiar el modelo de gestión de los recursos hídricos, participando en proyectos de reutilización de agua depurada para usos agrarios, en mejoras del sistema de depuración y destinando una elevada cantidad de fondos para el canon de saneamiento», ha remarcado.
Por su parte, la alcaldesa de Sant Lluís, Carol Marqués, ha agradecido al Govern la elección del municipio para ejecutar el proyecto y lo ha calificado de «imprescindible» para no perder ni una gota más de agua.
Finalmente, la presidenta del Consell de Menorca, Susana Mora, ha enfatizado la importancia de acoger la prueba piloto. «Desde los pequeños municipios se pueden hacer grandes cosas que posteriormente se trasladan a grandes territorios, y esto es el ejemplo de Menorca porque la protección de la isla es una prioridad», ha recalcado.
La planta de ósmosis inversa tiene una capacidad de tratamiento de 100 metros cúbicos al día, pudiendo alcanzar los 200 metros cúbicos si fuese necesario.
El proyecto se basa en experiencias previas de éxito que se han realizado en Alemania, Estados Unidos y en la población costera catalana del Port de la Selva.