Un inversor de nacionalidad alemana es el nuevo propietario de la finca Binimoti, ubicada al norte del término municipal de Ferreries. La operación de compraventa fue firmada el pasado 6 de mayo por una cantidad inferior a seis millones de euros, según ha confirmado José Carrasco, director de la inmobiliaria Ses Moreres, especializada en propiedades de lujo y agente que ha negociado el contrato.
El lloc abarca una superficie de 120 hectáreas y dispone de 2.000 metros cuadrados construidos, cinco edificios, piscina, infraestructura creada para el recreo y la cría de caballos. Hasta ahora pertenecía a una familia de Ciutadella, que la había puesto a la venta hace varios años por un importe que se anunciaba en el mercado inmobiliario por ocho millones.
Las intenciones del nuevo propietario, de mediana edad, es mantener al máximo el estado original de la finca y el caserío que contiene. «La mayoría de los compradores de este tipo de propiedades buscan un producto genuino, sin reformas recientes», comenta Carrasco.
Binimoti ha centrado en los últimos tiempos la reivindicación de los vecinos de Ferreries, quienes reclamaban el derecho de paso del antiguo trazado del Camí d'en Kane, una parte del cual discurre por el interior de la finca.
Tanto el Ayuntamiento como la asociación de vecinos y los amigos del Camí d'en Kane tienen depositada su confianza en que el cambio de dueño abra una etapa de entendimiento y ponga fin a la de litigios que han mantenido hasta ahora y que, de hecho, está pendiente aún de resolución judicial en la Audiencia Provincial.
Talante de integración
Sin embargo, no ha habido contacto alguno todavía con el nuevo propietario, que, según Carrasco, ha llegado con talante de integración y buena vecindad. «No es una persona exclusivista», asegura el director de Ses Moreres. Conoce la polémica que ha enfrentado a la anterior propietaria y a los vecinos, sus abogados han estudiado la situación jurídica antes de firmar la compraventa y está bien informado.