Antònia Camps, alcaldesa de Es Migjorn, llamó a primera hora de la mañana a la consellera Francesca Gomis para expresarle la indignación de su pueblo por ser excluido del servicio de Jaleo Bus. Ambas confirman que no fue una convesación agradable, terminó de forma abrupta cuando Gomis le colgó el teléfono porque no tolero «la falta de educación ni que me levanten la voz», explicaba después.
La alcaldesa le expuso que el Jaleo Bus era muy utilizado en Es Migjorn, no solo entre la juventud sino entre las personas adultas, que optan por este medio de transporte para ir a las fiestas de Sant Joan. Le preguntó cómo se había llegado a este punto, en su opinión se debe a «la gestión nefasta que hace Movilidad», le dijo, «me gustaría ver en su puesto a alguien más responsable», añadió antes de exigirle una solución.
Camps considera injusto que lleguen barcos cargados de mallorquines para disfrutar de la fiesta y que los menorquines «no dispongamos de transporte público para ir a la fiesta, como alcaldesa de Es Migjorn estoy muy disgustada», agregó. Asegura que se vio impelida a hacer la llamada «porque yo defiendo mi pueblo y a mis vecinos», explica.
Cree que, a pesar de la reducción de frecuencias había alternativas posibles como hacer pasar alguna ruta entre Ferreries y Alaior por Es Migjorn en vez de todas por Es Mercadal.
Gomis asegura que no tuvo oportunidad siguiera de darle explicaciones, «me llamaba de usted pero gritando», señala, «no tengo otra solución es lo que hay». Recuerda que hasta el día 8 estaba convencida de poder contar con más autocares «y al día siguiente me dijeron que no».
Lamenta que la alcaldesa, como cargo público que es, no conozca «las dificultades y los problemas que nos encontramos y en vez de eso me llame incompetente», relata.