Cuatro solicitudes presentadas y ninguna de estas aprobada. Este es el balance de la primera convocatoria de las ayudas diseñadas por el Consell para atender aquellas personas en situación de vulnerabilidad que han visto rechazadas sus pretensiones de contar con el Ingreso Mínimo Vital (IMV) del Gobierno central y la Renta Social Garantizada (Resoga) del Govern balear.
Esta línea de ayudas, que venía a suplir la antigua renta mínima de inserción del Consell, se aprobó a finales del año pasado con unas condiciones más accesibles en cuanto a los requisitos que debían cumplir los beneficiarios. El equipo de gobierno tardó meses en aprobarla, por la gran complejidad jurídica que conllevó, un trabajo que al final no se ha traducido en volumen de beneficiarios.
De las cuatro solicitudes presentadas, una lo hizo fuera de plazo por lo que no fue admitida, otra no aportó la documentación requerida en periodo de enmiendas y las dos restantes no acreditaron, entre otras cosas, tener denegadas sus peticiones para acceder al IMV o la Resoga.
La consellera insular de Bienestar Social, Bàrbara Torrent, explica que cuanto convocaron la ayuda tenían veinte casos identificados de familias potencialmente beneficiarias de esta ayuda,«entendemos entonces que estas personas han podido cubrir sus necesidades básicas con el IMV, el Resoga o mediante las ayudas de emergencia social que gestionan los ayuntamientos».
Torrent no interpreta que el diseño de esta convocatoria haya sido un trabajo en vano, «el objetivo era asegurarnos de que nadie se quedaba fuera, sin ningún tipo de ingreso, y queda claro que esto no ha sucedido. Si no lo hubiéramos hecho, la sensación hubiera sido de dejar a esta gente desatendida».Recuerda que con los recientes planes de choque la dotación para las ayudas de emergencia social se ha incrementado de una forma bastante significativa.
De cara a próximos ejercicios, la consellera de Bienestar Social la ayuda se reorientará y se asociará a una labor de inserción laboral, «ya lo está haciendo así el Consell de Mallorca, que sea una prestación más vinculada a un plan de trabajo, no a cambio de nada». Torrent comenta que esta era la idea inicial de esta ayuda, pero que finalmente se optó por el ingreso directo no condicionado. El Consell ya trabaja la inserción laboral a través de otros programas.