Alrededor del 85 por ciento de los médicos de familia de Mallorca, 423 facultativos de 44 ambulatorios de la isla vecina, han firmado una carta remitida a la Conselleria balear de Salud para exigir medidas urgentes de reestructuración de la Atención Primaria. Es una campaña inédita, que une a una importante mayoría de los médicos de familia de Mallorca frente a la «alarmante situación» de la Atención Primaria y que tendrá su réplica en Menorca.
Esta recogida de adhesiones para exigir cambios y mejoras en los centros de salud está pendiente de iniciarse entre los galenos menorquines y también los de Eivissa, con el apoyo del Sindicato Médico de Balears (Simebal), tal y como confirmó ayer su delegado en la Isla, Claudio Triay. Los primeros en hacer público su hartazgo y el escrito enviado a la Consellería que dirige Patricia Gómez han sido los médicos de familia de Mallorca, que plantean una docena de medidas para paliar la saturación en los centros de salud y mejorar la calidad asistencial.
De entre ellas Simebal destaca la activación de un plan de choque urgente, con la reestructuración horaria de las consultas, ya que aseguran no hay personal para las sustituciones; agendas médicas con un máximo de 25 consultas por jornada, sin posibilidad de forzarlas. Ahora mismo aseguran que las agendas «se estiran como un chicle». Esto garantizaría la calidad del servicio, la correcta atención a los pacientes y la planificación adecuada de la atención domiciliaria.
La situación ideal sería tener un máximo de 25 pacientes al día y poder dedicar unos diez minutos a cada uno de ellos, pero en la actualidad se dan casos de facultativos que han llegado a atender a 60 personas en una jornada, declararon ayer en Palma los representantes de los firmantes de la carta, los médicos de Primaria Gorka Iriarte y Alfonso Ramón, quienes presentaron el escrito en la sede del Sindicato Médico de Balears (Simebal).