Las sanciones de la Conselleria de Salud y del Colegio de Médicos de Balears a la doctora de Urgencias del Hospital Mateu Orfila, Nadiya Popel, incluyeron cuantías económicas que ambos entes le han reclamado a pesar del auto del Juzgado Contencioso Administrativo número 3 de Palma que suspendía el castigo de la Conselleria de Salud como medida cautelar -4 años sin empleo y sueldo- hasta la celebración del juicio en junio de 2024.
La disputa legal entre la doctora y su entorno contra instituciones y organismos oficiales se recrudece día a día desde su posicionamiento público contra la vacuna. Los afines de Popel subrayan que se trata de una presión económica y profesional de los poderes públicos y colegiales contra ella, igual que les ha sucedido a otros médicos que se han mostrado contrarios al fármaco en el territorio nacional.
El Govern le comunicó en enero de 2021 que debía abonar 5.918 euros por cantidades base que percibió durante la primera suspensión cautelar de 6 meses, aparejada a la apertura de un expediente disciplinario por sus opiniones contra la vacuna de la covid-19. Como este se cerró con la suspensión de 4 años sin trabajo ni retribución, la Conselleria, a través de la Agencia Tributaria le reclamó el retorno de esa suma, que con el recargo del 20 por ciento se ha incrementado hasta los 7.102 euros.
En cuanto al Colegio de Médicos, la suspensión de 18 meses como colegiada incluyó también el pago de una multa que corresponde a 51 cuotas mensuales, lo que supone una cuantía de 1.173 euros.
La Agencia Tributaria trasladó el 23 de junio al Govern el auto de suspensión del Juzgado para que obre en consecuencia, es decir, que también suspenda la obligatoriedad de tener que devolver la cantidad que se le reclama a la espera de lo que se decida en el juicio. De momento no lo ha hecho.
La doctora ucraniano-española aguarda la resolución del Juzgado a los sucesivos recursos y demanda que ha presentado por medio de su abogado. Apela a su indefensión porque considera que la suspensión del Colegio «es ilegal», y sostiene que están jugando con su prestigio como médico.