El senador por Menorca, Cristóbal Marqués, considera «una tomadura de pelo y un engaño masivo» el rechazo del Govern a que la central térmica del puerto de Maó pueda funcionar en un futuro próximo con gas natural. Desde el Ejecutivo autonómico se apuesta ahora por una planta cero emisiones, lo que implica en la práctica renunciar a cualquier combustible fósil, incluido el gas natural.
«Llevamos años escuchando al Govern y al PSOE prometiendo el gas natural para la central y ahora dicen que no tiene sentido, ante lo que nos vemos obligados a preguntarnos cómo es posible esta nefasta y errática gestión en materia de energética», expresa Marqués para recordar que la planta de Maó está entre las más contaminantes del país.
Para el senador del Partido Popular «es preocupante que nos digan que vamos a funcionar, como mínimo, 17 años más con gasoil hasta 2040, en el mejor de los casos, sin pasar al gas natural, una opción que permitiría reducir las emisiones actuales en un 27 por ciento».
Cristóbal Marqués sostiene que la inversión necesaria para la gasificación de la central podría aprovecharse para fomentar la producción de biogás en Menorca, a partir de los residuos organícos municipales o de la ganaderia.