Autoridad Portuaria implantará en los muelles comerciales de Palma una conexión de los ferris a la red eléctrica terrestre mientras se hallen amarrados. El objetivo es reducir la emisión de gases y ruidos de los barcos durante la espera y las operaciones de embarque y desembarque. La técnica, conocida en inglés como cold ironing, constituye una alternativa para que los buques tengan la maquinaria parada durante ese tiempo.
Después de un periodo de pruebas en colaboración con el buque Eleanor Roosvelt de Baleària, la instalación estará preparada para conectar a la red eléctrica, aunque no de forma simultánea todavía. Para la conexión eléctrica en tierra, el sistema cuenta con 275 metros de líneas subterráneas de media tensión, un centro de transformación y una subestación elevadora de frecuencia en la zona de servicio portuario de Palma.
Se trata de una experiencia piloto que será implantada después, se calcula que durante el segundo semestre del próximo año, en los muelles del Cós Nou de Maó y en Eivissa y Alcúdia, dependientes también de Autoridad Portuaria. En conjunto supondrá una inversión de 12,3 millones.
Ayuda europea
Para obtener financiación, el organismo balear tiene previsto presentarse conjuntamente con Autoridad Portuaria de Barcelona a la convocatoria europea de ayudas CEF-Transport 2022 del programa de apoyo al transporte sostenible y digital en concurrencia con el proyecto OPS4B&B. Esta línea de actuación subvenciona el 40 por ciento de la inversión de la obra.
Las distintas instituciones implicadas en la mejora propuesta (el Ayuntamieto de Maó entre ellas) han firmado una carta de aval que acompañará la iniciativa.