Un error de cálculo ante una rampa no demasiado amplia. En este escenario un conductor se vio el domingo en apuros cuando no encaró bien la bajada desde el muelle de Es Grau. La rueda delantera izquierda del vehículo quedó en el aire, y el automóvil cerca de precipitarse. Por suerte, la cosa no pasó a mayores. El incidente llamó la atención a los vecinos de este núcleo costero de Maó.