Los daños más significativos de la granizada hoy hace una semana han recaído sobre los vehículos y, entre estos, los pertenecientes a las flotas de alquiler de las grandes compañías. Un empresario del sector calcula que unos 200 de estos automóviles han quedado fuera de circulación por, principalmente, la rotura de lunas.
La reposición no es inmediata porque faltan recambios, han de solicitarse a fábricas de la Península, y porque los talleres están saturados y no dan abasto para cubrir la repentina demanda generada en los últimos días.
Los talleres han de atender además a los propietarios de vehículos de la isla que en mayor o menor medida se hallan con el mismo problema. Lo primero es discernir si los seguros cubren el siniestro y en ese caso tramitar el papeleo preciso. No hay solución inmediata ni para unos ni para otros
Flota suficiente
Cala Galdana, Sant Tomàs, Son Bou, Cala en Porter y el entorno de Sant Climent son los lugares que concentran los mayores destrozos provocados por las bolas de granizo. Son núcleos turísticos con numerosos automóviles ‘rent a car'. La posición de lunas y parabrisas les ha convertido en principales receptores del impacto de los bloques de hielo.
A pesar de todo, según fuentes del sector, no hay ahora mismo carencia de automóviles, hay flota suficiente para abastecer el mercado del alquiler en estas dos últimas semanas de agosto, de modo que de momento se está dando salida a la demanda de usuarios.