Seis pabellones de los 24 de que dispone el cuartel de la Guardia Civil de Ciutadella, esto es, las viviendas a las que pueden optar los guardias civiles y sus familias que prestan servicio en esta demarcación, permanecen sin poder utilizarse debido al estado obsoleto de la instalación eléctrica que afecta a una parte del acuartelamiento donde se hallan los seis pisos.
Esta ha sido la razón por la que el Consell de Menorca ha aprobado esta semana la concesión de una ayuda directa a la Dirección General de la Guardia Civil, cifrada en 45.000 euros, para acometer la obra necesaria que va a permitir recuperar estos inmuebles para que sean habitables de nuevo.
El deterioro evidente del acuartelamiento situado en la Avinguda Ciutat de l'Alguer, numero 13, tal y como se aprecia en el exterior del edificio, también se manifiesta en las viviendas por la antigüedad de las instalaciones de suministros. El problema es común con los otros dos cuarteles de la Isla, en Es Mercadal y Maó, y en muchos de los repartidos por la geografía nacional que no han sido modernizados.
Un convenio, el antecedente
La inyección que ha decidido aportar la primera institución insular, atendiendo a la solicitud cursada desde la Dirección Insular de la Administración General del Estado en Menorca, se va a destinar a renovar la instalación que afectaba a estos seis pisos a los que no puede llegar la tensión eléctrica suficiente para proporcionar energía. La obra consistirá en conectar esta parte del cuartel desde un transformador externo con lo que otros seis agentes destinados en Ciutadella y sus respectivas familias podrán alojarse en ellos durante el tiempo que dure su estancia.
Aunque no es habitual que el Consell aporte fondos propios para cubrir una obligación de mantenimiento que corresponde al Ministerio del Interior, la directora insular de la AGE, Isabel López Manchón, ha recordado que la fórmula no es nueva. Durante el mandato de Joana Barceló al frente del Consell, se firmó un convenio con la Guardia Civil y el Ministerio del Interior por el que la primera institución menorquina aportaba 50.000 euros anuales destinados a mejorar los acuartelamientos, principalmente, entre otras dependencias del Estado en la Isla. El convenio se mantuvo, eso sí, durante poco tiempo, dos años a lo sumo, según recuerda la propia expresidenta.
La realización de esta obra en el cuartel de Ciutadella ya está licitada por lo que debería estar concluida antes de final de año.