El Consell se aviene a negociar el convenio urbanístico que propone el Ayuntamiento de Alaior para reducir el impacto paisajístico del complejo hotelero Milanos-Pingüinos de Son Bou. La predisposición a la colaboración en una solución reclamada no solo por las instituciones sino reivindicada socialmente ha sido ratificada por Josep Pastrana, responsable de Economía y Territorio.
Pero hasta ahora no conoce más allá de la idea dada a conocer a través de la moción aprobada por unanimidad este jueves en Alaior. De entrada considera positivo que de las dos parcelas adyacentes en las que se pretendía construir para compensar la pérdida de altura se haya descartado una.
Para inclinar la opinión o no sobre la viabilidad de la propuesta, el equipo de gobierno de la administración insular necesita «un documento, un plano, un proyecto concreto», apunta. Un hipotético acuerdo institucional y empresarial implicará asimismo una posterior modificación puntual del PTI, que prevé aprobarse antes de fin de año. No puede incluirse en el texto actual cuyo texto es definitivo por cuanto obligaría a iniciar de nuevo toda la tramitación.
El conseller plantea numerosos interrogantes, ¿cuántas plantas se eliminan de los edificios actuales?, ¿cuántas habitaciones se eliminan?, ¿qué construcción y cuántas plazas se prevén en la nueva edificación en la parcela adyacente? Considera que esa información resulta imprescindible para valorar la viabilidad o no de la propuesta.
Seis meses de plazo
El plazo de medio año que se establece en la moción aprobada por los dos grupos municipales de Alaior «parece margen suficiente para que nuestros técnicos informen sobre el proyecto y podamos tomar una decisión», señala Pastrana.
No ha habido negociaciones previas, aunque no es un tema que venga de nuevas, «se habló en su momento», admite, cuando en el anterior mandato fue presentado un proyecto por Meliá, la compañía hotelera propietaria del inmueble. «Pero una popuesta en firme requiere el estudio previo de un proyecto concreto del que se puedan conocer todos los detalles», asegura, «la idea a primera vista nos pone de acuerdo, pero ha de plasmarse para saber de qué hablamos, de entrada no cerramos la puerta».
El camino para ese acuerdo, según la propuesta municipal, discurre por la creación de un grupo de trabajo entre los grupos políticos que conforman el Ayuntamiento de Alaior, el Consell de Menorca y la empresa promotora de la reforma hotelera con los respectivos técnicos para trabajar sobre la viabilidad.
El proyecto de escalonado de la fachada marítima del complejo hotelero fue presentado inicialmente en 2018 acogiéndose a una ley balear de mejora de la oferta hotelera. Incluía una inversión de más de 30 millones de euros en una obra que prevé la remodelación del establecimiento y el aumento de categoría.