El PP de Alaior y Junts per Lô han alcanzado un acuerdo para solicitar de forma conjunta al Consell que inicie las negociaciones necesarias para alcanzar un acuerdo con Meliá que permita reducir el impacto paisajístico del establecimiento hotelero de que dispone en Son Bou y para el que se tramita un proyecto de reforma. El acuerdo entre los dos grupos representados en el Ayuntamiento de Alaior pasó la noche de este jueves por sesión plenaria.
PP y Junts coinciden en que ha sido un acuerdo en el que las dos partes han cedido en determinados aspectos, y también coinciden en que el objetivo de la moción tratada en el pleno de este jueves es hacer la máxima fuerza posible para que el Consell mueva ficha, con una modificación puntual del Plan Territorial Insular que haga posible el convenio con Meliá.
La moción inicial del PP solicitaba la recalificación de dos parcelas adyacentes al hotel para posibilitar la reducción de su impacto con la reforma, al rebajar su altura. Junts per Lô siempre se había mostrado más partidario de actuar solo en una parcela, la menos sensible desde el punto de visto medioambiental, con la idea de que la empresa también ponga de su parte en el hipotético acuerdo final.
En la moción acordada se menciona la recalificación de una única parcela, pero se elimina la petición inicial de Junts per Lô de que el edificio acabe contando con solo dos plantas por encima de la planta baja. El PP no lo considera viable en estas condiciones. El texto llama a que el hotel pase a ser de cinco estrellas y se insta al Consell a que fragüe un entendimiento entre las partes en un plazo de seis meses mediante un convenio urbanístico, previa constitución de un equipo de trabajo con los grupos políticos, las instituciones y los técnicos propios.
El concejal de Urbanismo, Cristóbal Marqués, expresaba su satisfacción por el acuerdo, «recalificar una de las parcelas servirá al menos para rebajar la altura del edificio, que es lo que buscamos». Además, considera que una moción conjunta tiene más rotundidad a la hora de reclamar al Consell «que se involucre a la hora de dar con una solución, que no se cierren en banda». Marqués defiende que con la recalificación de las dos parcelas sería posible rebajar más aún el edificio resultante de la reforma pero remarca que, así, «hay un acuerdo político, que es lo que buscaba el equipo de gobierno».
Desde Junts per Lô, Maria Camps destaca que la negociación ha acabado en un texto que «va en la línea de lo que hemos pedido estos últimos años. Solicitamos la máxima calidad del establecimiento y que se reduzca la altura, aunque al final no se especifique». Ahora su prioridad es que «se abra una negociación a tres bandas en el que la empresa ponga de su parte y la administración también, hay margen de negociación». Coincide en que el objetivo básico «es rebajar alturas» y que «es un caso excepcional que debe abordarse de forma excepcional».