El pleno del Consell de Menorca ha aprobado este lunes por unanimidad trasladar a la Fiscalía Superior de Balears las irregularidades que se han denunciado en las últimas semanas sobre el área de gestión de residuos de Milà. Gobierno y oposición han asegurado por igual que están comprometidos en «llegar hasta el final» en la investigación, pero más allá de esta declaración de intenciones existe un abismo entre los argumentos de ambas partes.
El portavoz del Grupo Popular, Adolfo Vilafranca, ha acusado al equipo de gobierno de mostrar un «compadreo» con la UTE Es Milà «difícil de explicar» y echa en falta que los informes técnicos del Consorcio de Residuos y del Departamento de Medio Ambiente hayan ido más allá. «¿Por qué se avisó a la empresa de que se iba a publicar la noticia con las fotos con los restos de animales en el vertedero? La inspección se hizo tres días después, tiempo más que suficiente para tapar todo lo que hiciera falta», explicó, «se ha dejado perder el factor sorpresa».
Cs pide la dimisión de Juaneda
Desde Ciudadanos, Eugenio Ayuso llegó a pedir la dimisión del conseller de Medio Ambiente, Josep Juaneda, de Més per Menorca, que dejó claro que no piensa dejar el cargo. «No tan solo no dimitiré sino que me comprometo a llegar hasta el final desde la rigurosidad de los informes técnicos, gusten más o menos, cuando haya conclusiones».
A petición del PP, la información que se remita a la Fiscalía incluirá una documentación que hasta ahora no figura en el expediente abierto por el Consell y que puede ser clave: la relación de restos de matadero enviados a la planta de Milà, los registros de utilización del horno incinerador y las facturas de combustible que acrediten su funcionamiento.
Adolfo Vilafranca ha destacado que las fotografías publicadas por el diario Menorca confirma la presencia irregular de restos de animales que debían ser incinerados, ya que se trata en concreto de material de riesgo, y que tienen su origen en sacrificios del matadero de Maó, una irregularidad que motivó la apertura de la investigación interna.
Investigación incompleta del Consorcio
El portavoz popular ha formulado varias hipótesis: que estemos ante una práctica intencionada de la UTE para obtener un beneficio económico, lo que supondría un fraude, o que haya sido una negligencia, de lo que también se derivarían responsabilidades. «Hay que averiguar si estamos ante una acción puntual o continuada en el tiempo», añadió.
En cuanto a los informes elaborados por el Consorcio de Residuos tras la denuncia de este diario ha echado en falta una «investigación a fondo» del funcionamiento del horno incinerador o que se siguiera el rastro de la cabeza de vaca que aparece en las fotografías con un número de identificación. «¿Qué empresa la transportó? ¿Dónde se rompió la cadena de custodia para que acabara en el vertedero?».
Juaneda acusa a la oposición de falta de escrúpulos
El conseller Juaneda ha centrado en todo momento sus intervenciones en la lectura de los informes técnicos y ha rechazado «entrar en un juego de insinuaciones que desvirtúan los hechos». En este sentido ha llegado a acusar a la oposición de «sacar conclusiones sin escrúpulos y de forma malintencionada», si bien los reproches más duros los ha dirigido hacia el conseller de Ciudadanos.
«Si hay responsabilidades queremos que se depuren y llegar hasta el final», ha asegurado después de defender de forma férrea el proceder que ha seguido su departamento desde que se hicieron públicas las primeras denuncias. Sí ha llegado a afirmar, no obstante, que en caso de acreditarse el entierro de restos de animales que aparece en las imágenes sería una «falta administrativa» y no penal.
«Toda la información se remitirá a las autoridades competentes», ha añadido, «queremos saber qué ha pasado y que no vuelva a suceder».
Ayuso critica las tarifas desorbitadas de incineración
Eugenio Ayuso ha sido el más crítico con la actitud del conseller Juaneda, al que ha reprochado que ni siquiera tomara nota de las preguntas que le formulaba la oposición para responderlas en su turno de réplica. Ha rechazado que el entierro de restos de animales en el vertedero de Milà sea un hecho puntual. «El propio informe de la UTE muestra que viene siendo algo recurrente», señala.
El conseller de Ciudadanos ha hecho hincapié en que la declaración de Menorca como zona remota permite enterrrar los restos de animales que no son de riesgo -que son la gran mayoría-, ha criticado el empecinamiento del Consell y el Consorcio de Residuos en preservar el monopolio del horno incinerador de Milà, una instalación que no cumple los requisitos para la eliminación de todos los sandach, y ha censurado la «caza de brujas» abierta para tratar de identificar a los trabajadores que supuestamente tomaron las imágenes.
El origen de todos los males, ha recordado, son las tarifas desorbitadas para la incineración de restos animales en Milà y denuncia que se actúe «en contra del ordenamiento jurídico» para mantener una regulación tan gravosa que se acaba financiando con fondos públicos