La población menorquina envejece y la atención a la dependencia requiere de más recursos y más servicios. De hecho, en los últimos once años el número total de prestaciones ha pasado de los 1.062 servicios de 2011 a los 3.861 de este año, casi cuatro veces más.
Los datos se han dado a conocer este miércoles por la Conselleria de Asuntos Sociales tras la visita de obras de la ampliación del geriátrico de Sant Lluís. De las cerca 4.000 prestaciones se han beneficado 2.431 menorquines, ya que hay servicios compatibles (como el de la teleasistencia) lo que supone que una misma persona haya podido recibir más de una prestación. Hace once años el número de beneficiarios apenas superaba el millar; en 2015 ya eran 1.390, para acercarse a los 2.200 en 2019; hasta los 2.431 de ahora.
De ellos, destacan los 307 menorquines que disfrutan de alguna plaza en los geriátricos públicos, más los 182 residentes de los centros de día, que en 2011 albergaban 231 y 67 plazas, respectivamente.
En cuanto al resto de servicios destacan las 139 servicios de ayuda a domicilio y las cerca de mil teleasistencia, unos servicios que en 2011 no estaban incorporados en el sistema de dependencia y por tanto no recibían financiación de la Conselleria de Asuntos Sociales.
La Conselleria también resalta que en la actualidad hay un total de 1.917 personas reciben en Menorca una prestación económica para cuidados en el entorno familiar, cuando en 2011 eran apenas 711 beneficiarios; por los 990 en 2015; y los 1.692 en 2019.
Más plazas
En el marco del plan de equipamientos sociales impulsado por la Conselleria balear de Asuntos Sociales en colaboración con el Consell y los ayuntamientos de la isla están en construcción hasta tres nuevos geriátricos (Maó, Sant Lluís y Es Castell) y la ampliación de la residencia de Sant Lluís, más la reforma ya estrenado del geriátrico de Ferreries. Cinco actuaciones que han supuesto una inversión cercana a los 20 millones de euros, y con las que se crearán 241 nuevas plazas residenciales y 15 de centro de día.
«Este Plan de equipamientos es posible gracias a la colaboración entre las administraciones y a que hemos aprovechado también que Europa por primera vez ha pensado en los servicios sociales para recibir fondos europeos», ha asegurado la consellera balear Fina Santiago en su visita a las obras del geriátrico de Sant Lluís.
La presidenta del Consell, Susana Mora, ha incidido que «la conciliación laboral y familiar también pasa por el cuidado de las personas de tercera edad, y saber ofrecer acompañamiento y apoyo a las familias es uno de los retos que tenemos que afrontar desde la administración».
Por su parte, la alcaldesa de Sant Lluís, Caro Marquès ha valorado que esta ampliación «supondrá dar salida a la demanda que tenemos, ya que implicará 24 plazas más de las 26 que tenemos ahora».