Una oscilación del nivel del mar en la cala Alcalfar, en el término municipal de Sant Lluís, provocó este sábado sobre las 4 de la tarde una rissaga de aproximadamente 50 centímetros de altura que supuso la entrada del agua en la arena, que llegó a tapar prácticamente por completo.
Antes, el fuerte viento había arrancado la fuente que usan los bañistas al lado izquierdo de la cala, junto a parte de la pasarela de unos 7 metros de longitud por la que caminan las personas desde un establecimiento de restauración hasta la primera plataforma para acceder al agua.
Efectivos de la Policía Local de Sant Lluís, advertidos por un vecino, tuvieron que esmerarse para impedir que la fuente acabara en el mar cuando ya se había desplazado hacia la mitad del arenal. Los agentes hicieron uso de un vehículo 4x4 de la Agrupación de Voluntarios de Protección Civil para poder sujetar y retirar la parte de la pasarela desprendida y el lavapiés.
En la Isla las rachas de viento llegaron a los 71 kilómetros por hora a las 10 de la mañana en el Aeropuerto lo que llevó a la Agencia Estatal de Meteorología a activar la alerta naranja por olas. Estas llegaron a superar los ocho metros en el litoral insular, según la información que recoge la bocana del puerto de Maó.