La plantilla de Correos en Menorca denuncia un déficit de personal de entre 17 y 18 trabajadores, además de una redistribución de esfuerzos para atender de forma prioritaria el servicio de Correos Exprés. Todo esto genera una desatención «del reparto habitual», lo que incumple «la Ley Postal Universal», o lo que es lo mismo, el retraso en la entrega de documentos «tan importantes como citaciones judiciales, multas, noticias de Hacienda, bancos, recibos».
En estos términos se expresa Luisa Costa, delegada sindical de UGT en Correos, quien acusa de aplicar una errónea «estrategia» empresarial a José Luis Sánchez y Carlos Soto, los responsables de la Zona Este (Valencia y Balears).
«El viernes, en Maó faltaban doce personas, entre Distribución y Oficina; en Ciutadella faltan otras cuatro jornadas y media», y hay que tener en cuenta las delegaciones unipersonales en el resto de pueblos, donde cuentan con uno o, máximo, dos empleados, el segundo, a media jornada. O incluso menos: «En Es Migjorn Gran hay una sola persona, que dedica cuatro horas a distribuir a pie, y abre una hora la oficina».
«Somos pocos y, encima, ordenan dar prioridad a Correos Exprés, desatendiendo el reparto habitual». Porque, aunque sea la filial de Correos, son más cuantiosos los ingresos de la mensajería rápida que los de la normal.
Además, «se comparten espacios de trabajo» y la distribución es muy insegura, «mandan carteros de Maó a Es Mercadal, con vehículos en mal estado, incluso sin la ITV al día». Esto «provoca altos índices de siniestralidad», además de estrés. «La organización es mala, no hay ni personal, ni dinero para contratar a gente de la bolsa, se lo han gastado en publicidad y otras cosas», denuncia Costa, quien recuerda que «tanto el año pasado como este hemos interpuesto demanda ante la Inspección de Trabajo, pero no sabemos nada».