El Ministerio de Defensa venderá el solar de su propiedad en la calle Vassallo de Maó al Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana para darle un uso público a la finca, que se consolidará como aparcamiento público y albergará en torno a 40 viviendas de protección oficial. No ha sido fácil. Han hecho falta hasta cuatro intentos frustrados de ponerlo en manos privadas, cuatro subastas que han quedado desiertas pese a la rebaja del 27,5 por ciento, de los 1,82 millones del primer precio de salida a 1,32. Ese será el precio por el que será adquirido por la Entidad Estatal del Suelo (Sepes). También la insistencia del Ayuntamiento de Maó, principal interesado en compatibilizar la construcción de viviendas sociales con el mantenimiento de la bolsa de aparcamiento en que se ha convertido desde 2011.
La última reunión se ha producido la mañana de este martes en la sede del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana entre la secretaria de Estado, Isabel Pardo, el director general del Sepes, Fidel Vázquez, y el alcalde de Maó, Héctor Pons, quien ha sido informado del acuerdo alcanzado y de los pasos que se seguirán a partir de ahora. El Ministerio comienza a trabajar en la preparación de un proyecto que haga compatible el mantenimiento del aparcamiento público y la construcción de viviendas sociales. Para afinar el proyecto los técnicos realizarán una visita al solar de 2.600 metros cuadrados.
En ese sentido cabe subrayar que el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Maó permite que el cien por cien del subsuelo de la la parcela se habilite como aparcamiento, lo que facilitará la labor de mantener una bolsa de aparcamiento sin una renuncia significativa de pisos de protección oficial. Maó despeja así los temores que tenía de que los terrenos pasaran a manos privadas y que se perdiera una bolsa de aparcamiento tan importante para el modelo de pacificación del tráfico que viene aplicando en el centro urbano.
Satisfacción del alcalde de Maó
Héctor Pons destacó que la noticia «es muy positiva para Maó y para el modelo de ciudad que estamos desarrollando, para construir la necesaria vivienda pública y mantener el aparcamiento disuasorio». El alcalde defendió lo importante que es que «los alcaldes se muevan y vayan a Madrid a reivindicar. No vale «para nada quedarse en el pleno quejándose». En ese sentido recordó que hace poco más de un año viajó a Madrid para abordar tres temas, la compra del viejo edificio de Correos, la adquisición de el solar de Vassallo y la construcción de una nueva comisaría de la Policía Nacional. «Estoy muy contento porque las tres están encaminadas», aseguró, adelantando que el último de los temas «avanza», con la falta solo de un informe técnico para certificar que el proyecto cumple con las necesidades policiales.