El pleno del Ayuntamiento de Sant Lluís, celebrado el miércoles en sesión extraordinaria, aprobó por unanimidad las contribuciones especiales que deberán aportar los vecinos de Binissafúller Roters para financiar el proyecto de mejora de las infraestructuras de este núcleo costero. El presupuesto de la actuación supera los 4,7 millones de euros, de los cuales los propietarios tienen que asumir el 90 por ciento. El Consistorio aporta el 10 por ciento restante más su parte como titular de algunas parcelas de la zona, en total un 18 por ciento.
La alcaldesa Carol Marquès expuso durante el pleno que se trata de un proyecto muy necesario a tenor del precario estado de las infraestructuras actuales, que ya se consideraba pertinente en 2001, «hay una falta de mantenimiento, entonces ya estaban obsoletas».
Marquès argumentó que, de media, cada uno de los propietarios de Binissafúller Roters deberá aportar 10.800 euros para financiar el proyecto, con una serie de plazos que se pueden prolongar hasta los ocho años, por lo que considera, dijo, que son unas condiciones asumibles. Aún así, matizó, si alguien justifica la imposibilidad del pago, se analizará su situación.Además explicó que el Ayuntamiento de Sant Lluís tiene tres vías abiertas para conseguir financiación externa, dos de ellas a través de fondos europeos y una del Consell, lo que podría reperctuir a la baja en el importe final de estas contribuciones especiales.
Los partidos de la oposición dieron su aprobación al proyecto aunque expresaron algunas dudas, como la dotación de agua para el núcleo residencial en cuestión. LlorençCarretero, de El Pi, advirtió que otras urbanizaciones presentarán problemas de en el futuro de mayor calado. Salió a colación la oposición manifestada la asociación de vecinos de Binissafúller Roters a estas contribuciones especiales, aunque Marquès recordó que la asistencia a las reuniones previas fue más bien escasa y que muchos residentes han expresado su respaldo al Consistorio.