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El Consell gastará el próximo año los 30 millones que ha ahorrado en una década

El presupuesto de 2023 crece un 20,5 por ciento hasta los 142 millones y será el más alto al contar además con una mejora de la aportación del Govern

Noemí Gomila, Susana Mora, Josep Juaneda y Cristina Gómez en la presentación este viernes de los presupuestos del Consell de Menorca para 2023. | Gemma Andreu

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El Consell de Menorca gestionará el próximo año 142,57 millones, la cantidad más alta de su historia. Se trata de unas cuentas expansivas, que aumentan un 20,48 por ciento respecto a las del actual ejercicio.

Dos factores explican el salto presupuestario. Por un lado, el vertido de los 30,4 millones que la institución tenía en remanentes, los ahorros de diez años que la Ley de Estabilidad Presupuestaria y Sostenibilidad Financiera de 2012, la conocida como Ley Montoro, impedía utilizar, salvo excepciones, sin antes haber saldado la deuda bancaria. Eliminada la regla de gasto, el equipo de gobierno ha decidido disponer de la hucha en las cuentas del próximo año.

El segundo factor obedece a la mejora de la financiación que el ente insular recibe del Govern balear, son 71,5 millones, 15,9 más que el año anterior.

El contexto de incertidumbre que propicia la inflación, la oportunidad inversora derivada de los fondos europeos y de otras administraciones y el contexto de mayor flexibilidad fiscal con el aumento del techo de gasto han influido en la elaboración de los presupuestos que, además, y por primera vez en muchos años, no incluyen endeudamiento.

La presidenta Susana Mora destaca los diez millones que se añaden al gasto de otras administraciones para el llamado ‘escudo social'. Se reparten en ayudas a través del departamento de Bienestar Social, ayudas directas a las familias, subvenciones al tejido productivo y al sector lácteo, la conciliación familiar, la enseñanza no formal y la financiación del transporte gratuito.

Estas cuentas han de dar respuesta a los principales retos de la Menorca de hoy como «la vivienda residencial, la transición hacia las energías renovables, la mejora de la gestión de residuos y el agua y el impulso de la economía local», afirma la presidenta del Consell.

A través de los ayuntamientos

Los ayuntamientos se convierten en un instrumento destacado en la inversión. En conjunto recibirán una transferencia un 80,29 por ciento superior. Además de las obras incluidas en el Plan Insular de Cooperación y el turístico (1,5 más 1 millón) se incluye un millón más para proyectos incluidos en el Plan de Acción de Agenda Urbana y los conocidos 2 millones para proyectos de infraestructura del agua.

Los municipios recibirán 1,8 millones para el mantenimiento de carreteras y caminos de su titularidad y el Consell ha creado una partida específica destinada exclusivamente a la mejora de las cuatro carreteras de Alaior cuya titularidad, por sentencia firme, ha dejado de ser municipal.

Para inversión en carreteras reserva cinco millones y para el Camí de Cavalls, 740.000 euros. Estos serán destinados a la modificación de trazado en Addaia y entre la Colársega del puerto de Maó y Sa Mesquida.

En transición energética, uno de los aspectos más destacados por Josep Juaneda, cuyo departamento ha sido el más beneficiado por el incremento presupuestario, es el de las instalaciones fotovoltaicas, que contarán con una inversión de cuatro millones.

De los fondos europeos espera el Consell obtener financiación para los proyectos ‘Turisme 0CO2', el Maó Port Sostenible 2030 y además se pretende recuperar el proyecto de S'Enclusa de Ferreries y el modernización de zonas turísticas.

En materia de vivienda, una de las prioridades año tras año, se pondrá en marcha un convenio con los ayuntamientos para promover el modelo de cooperativas. Además, se pretende licitar la gestión de ocho pisos de estancia temporal en pisos compartidos para dar respuesta las necesidad de contar con una alternativa habitacional en casos de pérdida sobrevenida.

La compra del viejo edificio de Correos en Maó, el proyecto de Ca l'avi en Ciutadella, sobre el que ya se ha convocado un concurso de ideas, y la repotenciación de los molinos de Milà son algunas de las inversiones recogidas en los presupuestos

Respecto a Territorio se confía en que 2023, año electoral y, por tanto, año de prisas y compromisos, sea aprobado el PTI.

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