Los efectos de la intensa tormenta de granizo que atravesó Menorca a mediados de agosto persisten casi cuatro meses después. Los cerca de 2.000 coches dañados por las precipitaciones en forma de pelotas de golf que cayeron entonces continúan a la espera de ser reparados en los distintos talleres de la Isla por la demora en la emisión de informes periciales y de compañías aseguradoras, según explica Juan Capella, presidente de la Asociación Empresarial de Talleres del Automóvil de Menorca.
El fuerte temporal sorprendió aquellos días por el tamaño del granizo y por la fuerza con la que cayó, causando graves desperfectos en centenares de vehículos tanto de particulares como de rent a car en toda Menorca. Los principales damnificados fueron las lunas y los cristales, agujereados por la intensidad de las precipitaciones, pero también se vieron afectadas las carrocerías, con abolladuras y deterioro en la pintura. «El año que viene, por estas fechas, todavía quedarán coches para reparar», advierte Capella.
A los automóviles dañados en agosto se suman los perjudicados por la tormenta de granizo que barrió Cala en Bosc a finales de septiembre. «Del total de coches afectados por el temporal, solo podemos reparar 1 o 2 al mes», indica Juan Capella, porque deben atender el resto de visitas diarias.
Si hay estos retrasos en las reparaciones es por culpa de las aseguradoras que solo admiten que se repararen su taller concertado. Eso pasa mucho ahora y solo es perjudicado el asegurado. Que pidan libre elección de taller que no es legal lo que hacen