El último análisis de evolución demográfica del Instituto Nacional de Estadística (INE) ya sitúa el número de personas que tiene fijada su residencia habitual en Menorca en 100.622. Es la primera vez que esta operación estadística denominada Cifras de Población, que calcula la población residente en un momento concreto, en este caso el pasado mes de julio, sitúa la cifra de menorquines por encima de la barrera psicológica de los 100.000 habitantes. Habrá que esperar a la revisión depurada del Padrón para conocer la cifra oficial de habitantes, pero la tendencia al incremento poblacional es evidente.
Menorca ha ganado en un año 1.378 residentes, un incremento del 1,4 por ciento que prácticamente dobla el registrado un año antes y que sitúa el ritmo de crecimiento prácticamente a niveles previos a la pandemia, tras una ralentización por la crisis de la covid-19 que no llegó a invertir la tendencia. Siempre comparando las Cifras de Población del INE, Menorca viene incorporando población residente ininterrumpidamente desde el año 2015 tras dejar atrás la pérdida de habitantes que sufrió en los peores años de la crisis de la burbuja inmobiliaria.
El aumento de la cifra de población residente en relación al año 2021 ha sido en Menorca más acusado que en el resto de islas, aunque sin diferencias demasiado notables respecto de Mallorca, donde la subida ha sido del uno por ciento y, de Eivissa, cuya población ha crecido un 1,35 por ciento. Formentera, en cambio, pierde un uno por ciento de residentes.
Un año más Menorca se enfrenta a una realidad demográfica preocupante, el envejecimiento de la población, que queda reflejado nuevamente en las estadísticas de evolución de los residentes por grupos de edad. Como viene ocurriendo en la última década, la población inferior a 15 años se reduce, y en especial la menor de cuatro años, mostrando la baja natalidad de una población que, por el contrario, cada vez cuenta con más personas mayores. Ello queda patente en un dato, el grupo de edad que más aumenta en términos relativos es el de personas entre 75 y 79 años, que ya es prácticamente tan numeroso como el de menores de cuatro años.
Otra realidad que muestra el análisis más reciente sobre la evolución demográfica es el impulso de los movimientos migratorios para explicar el crecimiento poblacional. Dos de cada tres nuevos residentes registrados en el último año son de nacionalidad extranjera.