El preacuerdo alcanzado entre las federaciones hoteleras de Balears y el sindicato UGT para firmar el nuevo convenio del sector ha generado malestar en el resto de partes legitimadas, entre ellas CCOO y las patronales de restauración, que han advertido que no fueron convocadas a la reunión. El encuentro se celebró el pasado viernes en la sede de la Conselleria de Turismo, en Palma, duró ocho horas y asistieron el conseller autonómico de Turismo y Trabajo, Iago Negueruela, así como los directores generales Isabel Vidal y Llorenç Pou.
«Las formas han sido muy malas, no se nos puede dejar fuera en un tema de tanta envergadura», declara Antonio Soria, secretario general de CCOO Menorca. El preacuerdo permite prorrogar otros dos años el convenio colectivo de hostelería y contempla una subida del sueldo del 5 por ciento en 2023 y del 3,3 por ciento en 2024. También establece una cláusula de revisión salarial topada al uno por ciento a partir del 1 de abril de 2025, ligada a la evolución del IPC.
«No estamos de acuerdo con esto, no asegura que los trabajadores no pierdan poder adquisitivo y deja de lado otros asuntos importantes, como las cargas de trabajo, la conciliación entre la vida laboral y la familiar o la habitabilidad», insiste Soria, quien recuerda que lo pactado en la reunión del pasado viernes «es inasumible» y que CCOO ya ha denunciado el actual convenio. «Se ha hecho mal y con fanfarronería alardeando de que se ha adoptado por mayoría, pero el preacuerdo no refleja nada positivo para los trabajadores», concluye Antonio Soria.
Ignorados por el Govern
Igual de contuntende se han mostrado desde las patronales de restauración de Menorca. «No nos invitaron y es la segunda vez que ocurre, a los que promovemos a pequeñas y medianas empresas no se nos tiene en cuenta», explica Antoni Sansaloni, presidente de la Asociación Menorquina de Cafeterías, Bares y Restaurantes adherida a PIME. «Nuestra situación no tiene nada que ver con la de los hosteleros y no han tenido la delicadeza ni siquiera de informarnos», lamenta Sansaloni, quien también comenta que «llevamos tiempo reclamando un convenio específico».
En esta misma línea se expresa José Bosch, presidente de la Asociación de Restauración de Menorca adscrita a CAEB. «Es un preacuerdo entre partes mayoritarias y la forma de adoptarlo no ha sido la más adecuada», reconoce. «La realidad en hostelería y restauración es distinta, no es lo mismo un hotel cinco estrellas que un bar de pueblo, por eso pedimos tablas salariales diferentes», aclara Bosch, quien confiesa que tiene la esperanza de que «esta prórroga sirva para continuar trabajando hacia ese camino».
Apoyo de UGT y Ashome
Por su parte, desde UGT y la Asociación Hotelera de Menorca (Ashome) se muestran conformes con las medidas adoptadas. «Consideramos correcto lo que hemos acordado, veremos si es bueno para el sector con el tiempo», defiende Luis Casals, presidente de Ashome. «Aunque es necesario actualizar las retribuciones teniendo en cuenta el factor de insularidad y doble insularidad», reivindica.