La intervención de peritos a propuesta de los juzgados demora en exceso la resolución de las numerosas demandas civiles que presentan los particulares. Lo denuncia uno de estos, usuario de las redes sociales, «los peritos económicos de los juzgados de Menorca están realizando ahora informes de hechos (ocurridos) en 2017», señala.
Completa su queja aduciendo que si eres víctima de un delito, «para que un ‘experto' diga que lo tuyo vale X tendrás que esperar una media de tres años», dice, una dilación con riesgo de prescripción, «lo llaman justicia y no lo es», concluye en Twitter.
No es tanto problema de la intervención de los peritos como del procedimiento, corrige Pedro Monjo, decano en Menorca del Colegio de Abogados de Balears. Sí admite, no obstante, escasa agilidad judicial, las reclamaciones inferiores a 2.000 euros no necesitan tramitación a través de abogado y procurador, se puede hacer mediante impreso directamente en los juzgados.
Aquí el problema es otro, la covid ha dejado de herencia la cita previa como requisito para ser atendido. Y esta es una de las razones que también retrasa la tramitación y motivo por el que se prefiere echar mano del abogado, a pesar del riesgo de que el coste profesional sea superior al beneficio de la reclamación, «hay pleitos que no compensan el gasto», explica Monjo.
Las reclamaciones más comunes en Menorca están relacionadas con defectos en la construcción y lo habitual es que cada una de las partes emita una prueba pericial propia. Pero estos informes de parte raramente convergen, por lo que el juez solicita el dictamen de un tercer perito que valore el de ambas partes.
Con frecuencia se recurre entonces a un profesional de Palma y es la causa más usual del retraso. Si se trata de un asunto complicado es probable que este proceso se dilate más de un año. Confiesa que a veces se han realizado informes sin haber visto o inspeccionado el daño real objeto de la reclamación.
El procedimiento contempla además plazos para alegaciones de ambas partes, «podía ser más sencillo, pero es complicado» admite Monjo, quien reconoce que algún pleito por reclamación de daños ha durado cinco años.
Tampoco es problema de carencia de peritos, salvo que haya que recurrir a algún perito judicial de Palma, pues puede serlo cualquier profesional (arquitecto, aparejador, ingeniero, economista) dado de alta en su colegio. Su elección es determinado por turno de oficio.
El apunte
Robos y accidentes de tráfico, los asuntos que más se retrasan por recurrir a Palma
Los asuntos relacionados con robos y daños en los accidentes de tráfico son por lo común los que más retraso acumulan. Para los primeros no hay peritos en Menora y ha de dictaminarse desde Palma, explica Pedro Monjo. En el segundo también ha de remitirse toda la documentacián a Palma. Lo normal es que el técnico que examina esa documentación vea también el vehículo u objeto dañado, pero no siempre ocurre. «Todo lo que se manda a Palma es sinónimo de retraso, los temas vinculados con vehículos», relata el decano de los abogados menorquines. Precisa que los casos no prescriben una vez se ha realizado la reclamación. De fondo, existe también un problema general de infradotación de medios de la Justicia, que es «la hermana pobre del sistema, no da votos», denuncia Monjo.