El número de embarcaciones es otro de los indicadores que se anota junto con el recuento de usuarios sobre la arena y en el mar. Se observan tanto las que hay ancladas como amarradas en boyas. Y el año pasado, el número máximo de embarcaciones alcanzó en un día las 1.834 unidades. El informe alerta de que desde el año 2017 hasta la actualidad se ha constatado un incremento del 100 por cien.
A modo de ejemplo, Son Saura del Sur vio aumentada la presión en un 42 por ciento con respecto a 2021 al pasar de las 82 embarcaciones máximas diarias registradas ese año a las 117 del pasado verano.
La playa de Es Grau fue la que mayor número de embarcaciones registró con 178 de máximo diario, seguida de Son Saura-Bellavista con 117 y Macarella y Macarelleta con otras 93. Al otro lado de la balanza hallamos Es Canutells que fue el arenal con menos impacto náutico. Solo se registró una embarcación.
El informe destaca que la mayoría de embarcaciones fondeadas no se acercan a la playa, por lo que suponen presión marítima, pero no siempre se pueden contabilizar como una fuente de llegada de usuarios a las playas. Pese a ello, «provocan presión sobre el medio marítimo y un impacto ambiental y paisajístico relevante».
La Agencia Menorca Reserva de Biosfera considera que el turismo es una actividad económica de gran importancia en la Isla y las playas son uno de sus principales reclamos, ya sea por vía terrestre como marítima. Es por esto que «se hace necesaria una gestión adecuada de estos espacios naturales para asegurar su conservación y, al mismo tiempo, garantizar una experiencia satisfactoria de los usuarios que los visiten».