Operarios del Consell de Menorca procedieron el pasado viernes a la retirada del pino centenario de Binicodrellet, uno de los más emblemáticos del casco urbano de Es Migjorn Gran. Se escribía así el fin de la historia de un árbol, situado en la Avinguda de la Mar, que murió a finales del pasado verano como resultado de unas obras de canalización eléctrica que cortaron sus raíces.
Pero antes de que el árbol se secara por esta imprudencia hubo al menos dos intentos del Consell de Menorca por talarlo porque sus raíces causaban desperfectos sobre la calzada y suponían un peligro para la circulación. Según la documentación a la que ha tenido acceso 'Menorca - Es Diari' durante el año pasado la directora insular de Carreteras, Helena Vílchez, solicitó dos veces por escrito al Ayuntamiento de Es Migjorn para que retirara o autorizara la eliminación de este árbol.
Situado en el margen derecho de la Avinguda de la Mar, en dirección a Sant Tomàs, el pino de Binicodrellet creció aprisionado entre la acera y la calzada, cubierta de asfalto. Por este motivo sus raíces acabaron por levantar en algún punto el asfalto.
El Ayuntamiento no quiso autorizar su tala cuanado estaba vivo, instando al departamento de Carreteras del Consell a que buscara una solución alternativa dado el carácter centenario del pino, según destacó la alcaldesa Antonia Camps.
Sin embargo, el desenlace acabaría siendo otro. Las obras realizadas por la subcontrata de la compañía eléctrica provocaron el corte de parte de las raíces que acabaron por matar al árbol, ha explicado el Consistorio, pese a que esta había pedido al Consell poder abrir la zanja al otro lado de la carretera.
Fue entonces, el pasado octubre, cuando la alcaldesa comunicó al Consell que sí autorizaba a que Carreteras lo retirara, una acción quee tuvo lugar el pasado viernes. En PSOE de Es Migjorn ha criticado la gestión municipal en este caso al considerarla insuficiente para haber evitado la tala del árbol.
Cruce de acusaciones políticas
La muerte de este árbol ha derivado en un cruce de acusaciones entre el PSOE, en la oposición municipal, y el PP en el gobierno. La concejal Pilar Pons Goñalons lamentó en un pleno la «imprudencia» que supuso cortar en exceso las raíces del árbol para abrir una canalización eléctrica. Para los socialistas, «aunque las obras eran necesarias se podrían haber hecho de otra manera para evitar la muerte del pino».
En opinión de la edil socialista, «es normal que los técnicos del Consell no supieran el valor que tenía este árbol para el pueblo» y el Ayuntamiento de Es Migjorn debería haber trasladado esta información. «Es lo que hubiéramos hecho nosotros si gobernáramos», dicen los socialistas.
Estas críticas han hecho saltar al concejal del equipo de gobierno Ramón Verdú. «Estamos muy cansados de las mentiras del PSOE», aseguró. «Está documentado todo lo que ha sucedido y cómo impedimos que se retirara hasta que el árbol murió, incluso se pidió permiso para abrir la zanja al otro lado de la vía». Verdú lamenta la actitud de la oposición «por criticar con mentiras y sin fundamento lo que va claramente en perjuicio del pueblo».