Los cuatro radares fijos que se distribuyen en Menorca, todos ellos ubicados en la carretera general, registraron un descenso del 18 por ciento en cuanto al número de conductores que «cazaron» incumpliendo los límites de velocidad permitidos de la principal arteria de la isla en los puntos kilométricos donde están instalados. Dos de ellos están a la entrada y salida de Es Mercadal y los otros dos a la salida de Alaior, en dirección Ciutadella.
Si en 2021, la Jefatura Provincial de Tráfico en Balears reportó que las sanciones detectadas por esos cuatro radares fijos ascendieron a 4.935, en el pasado ejercicio esta cifra se ha reducido a 4.037, una de las más bajas desde el año 2016.
Las razones de este descenso que se contrapone al aumento del tráfico en Menorca durante la temporada alta por la llegada de veraneantes con vehículo propio y las flotas de los rent a car, hay que buscarlas, precisamente, en ese mismo incremento. Cuantos más coches hay en la carretera más disminuye la opción de apretar el acelerador y superar la velocidad permitida porque los vehículos prácticamente circulan en fila india en los meses de mayor presión sobre las carreteras menorquinas más transitadas.
Por otro lado, según fuentes consultadas por este periódico, el radar que más sanciones registra, el ubicado al paso por Es Mercadal, estuvo al menos dos meses fuera de circulación por una avería. Esas mismas fuentes indican que el mantenimiento de los dispositivos no se realiza, normalmente, con una periodicidad fija, de ahí que el anterior no haya sido el primer año en el que una avería los ha dejado fuera de servicio durante más tiempo del que sería comprensible.
En todo caso, los datos de al Jefatura Provincial de Tráfico en Balears constatan que el descenso de las denuncias derivadas de los radares fijos instalados en las cuatro islas ha sido generalizados situándose en el 20 por ciento en todo el Archipiélago durante 2022, en relación al número de sanciones del año anterior.
Los datos, radar por radar
Es el radar del punto kilométrico 21,2, en la entrada de Es Mercadal viniendo desde Ciutadella, el dispositivo más activo porque es el que mayor número de multas impone, auque con toda seguridad la DGT agrupa en el dato las multas de los dos que hay en la localidad del centro de la Isla. El año pasado denunció a 3.267 conductores, lo que supone una media de 9 multas al día a los vehículos que exceden los 50 kilómetros por hora.
En cuanto al radar situado a la salida de Alaior, en el kilómetro 13,8, fueron 770 los conductores multados por exceder los 90 kilómetros. La velocidad máxima recomendado en ese tramo es de 70 kilómetros por hora, lo que no quiere decir que sea la máxima permitida puesto que el radar no se dispara hasta que se superan los 90. La suma de todas las sanciones de los cuatro radares fijos en la Isla suponen una media de 11 multas al día.
Cabe destacar que pese a las cuatro carcasas de radares fijos que hay en la Isla, los dos de Es Mercadal y los dos de Alaior-, solo hay dos operativos, uno en cada lugar. Los técnicos de la empresa responsable los cambian cada cierto tiempo de un sentido al otro.
Hasta 600 euros de multa
Las sanciones derivadas del exceso de velocidad que captan los cinemómetros tienen una cuantía actual que oscila entre los 100 y los 600 euros, según sea el exceso de velocidad. La multa mínima no implica la retirada de puntos, pero a partir de los 300 euros, esto es cuando la velocidad ya se ha superado en más de 20 km/h, se restan entre 2 y 6 puntos.