El GOB difundió, hace más de una década, un estudio elaborado por la Universitat de les Illes Balears (UIB) y el Instituto Mediterráneo de Estudios Avanzados (Imedea) que demostraba altos niveles de contaminación en la playa vírgen de Trebalúger. La situación, en lal actualidad ya resuelta, se remonta a los tiempos en que funcionaba la antigua depuradora de Ferreries.
Hay que recordar que la antigua depuradora de Ferreries recibió durante más de un lustro vertidos incontrolados de la industria bisutera que terminaban en el mar a través del torrente que desemboca en la playa de Trebalúger. En aquellos años, este idílico lugar llegó a superar a los puertos de Maó, Ciutadella y Fornells en contaminantes como el arsénico, mercurio y zinc. También alcanzó concentraciones muy elevadas de cadmio, cobre y selenio.