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La falta de alternativa en Ciutadella por el cambio de gestor ha agravado el colapso

Además de grúa, el varadero de Ciutadella tendrá un nuevo carro para golondrinas y barcas de arrastre. | Josep Bagur Gomila

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Durante más una semana Menorca ha estado desprovista del servicio de izado y botadura de barcos en alguno de sus puertos. La avería del travelift del Cós Nou ha coincidido con el cambio de gestor del varadero de Ciutadella tras el desalojo de Astilleros Llompart y el desmantelamiento de su grúa.

Marina Seca, el nuevo concesionario, está usando desde el miércoles una grúa provisional, suficiente para embarcaciones de hasta 18 toneladas, subcontratada a Valeriano Allés, que es la empresa que ha iniciado la construcción para instalar la que cubrirá el servicio de forma permanente, de 25 toneladas. Esta fue comprada hace dos años y estaba ya en Ciutadella, lo que permite llevar a cabo la instalación sin demora.

El nuevo concesionario izó el miércoles la primera embarcación y el viernes sacó del agua tres barcas de pesca, a las que se da preferencia ante el inminente periodo de la temporada de la langosta.

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