El Consell comenzó en febrero de 2018 unas actuaciones para la ampliación del aparcamiento del poblado arqueológico de Torre d'en Galmés sin disponer de una licencia de obras que era preceptiva para este tipo de proyecto. Los trabajos, que se empezaron después de presentarse una comunicación previa, fueron paralizados unos diez días después por orden del Ayuntamiento de Alaior ya que sus técnicos concluyeron que este trámite es insuficiente en suelo rústico protegido para este tipo de acción.
Hace pocas semanas, cinco años después de esta actuación, el Consistorio decretó la caducidad del procedimiento puesto que el Consell no habría movido ficha para regularizar la situación del proyecto, que se ha ejecutado solo en parte y sin la anunciada ampliación. Además, el expediente se ha enviado al Consorcio para la Disciplina en Suelo Rústico de Menorca para que adopte las medidas al respecto que crea necesarias, puesto que entiende que el proceder del Consell no habría sido el correcto.
Una vez detenidas las obras, en mayo de 2018 el ingeniero municipal emitió un informe por el que se concluía que la actuación en el aparcamiento de Torre d'en Galmés requería, ya no solo de la licencia de obras por parte del Consistorio, sino también de una declaración de interés general y de diversos informes. En este mismo aspecto coincidió el parecer de los servicios jurídicos municipales, ya que se trata de una zona de suelo rústico protegido, concretamente una ANIT.
El conseller Miquel Àngel Maria comenta que, ante la dificultad que suponía entonces solicitar una declaración de interés general sin demorar mucho el proyecto, desde su departamento se optó por realizar una acción de menor calado, con asfaltado, redistribución de espacios y de la caseta de información, y retirada de una parte de la paret seca existente para disponer de un mayor portal de acceso, entre otros. Considera, atendiendo al criterio de sus técnicos, que estas acciones sí estarían amparadas por la comunicación previa.
En manos del Consorcio de Disciplina Urbanística
Fuentes municipales aseguran que no existe una renuncia explícita a la ampliación ni una nueva comunicación previa para ejecutar solo una parte del proyecto, algo que entienden como necesario para lo que se ha hecho finalmente. Además, la paralización de las obras nunca se levantó. En paralelo, los informes emitidos entonces por distintos organismos fueron favorables, algunos con prescripciones. Todo esto se habría comunicado al Consell en junio de 2018, sin respuesta alguna desde la institución insular.
En septiembre de 2022 se envió desde el Ayuntamiento un requerimiento al Consell sobre esta cuestión, de nuevo sin respuesta, para regulizar la situación, por lo que se ha ordenado la caducidad definitiva del trámite de licencia de obras. En paralelo se ha optado por enviar la documentación al citado consorcio por si se ha incurrido en una ilegalidad. Desde el equipo de gobierno municipal aseguran que el expediente se ha tratado como cualquier otro, con una interpretación estrictamente técnica.
Abans que res: Evidentment es consell ho va fer malament i és molt hipòcrita incumplir ses lleis que ells mateixos en tantes altres ocasions mencionen. Ara bé, això va passar fa 5 anys, no? Com és que aquesta noticia es publica ara?